Las empresas tendrán que afrontar cambios radicales para adaptarse a entornos más colaborativos

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Está surgiendo una nueva realidad empresarial que, apoyada en la tecnología, se caracterizará por la expansión de los trabajadores freelance, la integración de las startups dentro de las grandes empresas y una profunda transformación de los procesos de trabajo.

Samsung ha presentado los resultados de un estudio elaborado por The Future Laboratory, según el cual las organizaciones deberán hacer frente a cambios radicales en los próximos tres años para adaptarse a la “economía abierta”. Como tal, se entiende un entorno empresarial más colaborativo que necesitará plataformas de seguridad abiertas para proteger las nuevas formas de trabajo. Tanto es así que establece que, para el año 2020, se habrán asentado las bases de esta nueva realidad empresarial que, apoyada en la tecnología, se caracterizará por la expansión de los trabajadores freelance, la integración de las startups dentro de las grandes empresas como estrategia de innovación y una profunda transformación de los procesos de trabajo.

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Qué empleos digitales necesita la empresa

Con la llegada de este tipo de economía, las empresas y los gobiernos deberán equilibrar el modelo de apertura con una necesidad creciente de seguridad. Todo ello, dentro de un escenario global donde la delincuencia cibernética impactó en la economía mundial en 335.000 millones de libras en 2016, lo que demuestra que los sistemas actuales de seguridad no están preparados aún para prácticas laborales más abiertas, según el documento.

Por otro lado, se pone de manifiesto que las tecnologías de inteligencia artificial y de aprendizaje automático serán las principales herramientas para que las empresas puedan predecir con exactitud su futuro y tomar decisiones. De hecho, se estima que las organizaciones invertirán 9.200 millones de dólares en estas tecnologías subyacentes para 2019. Y a este fenómeno hay que unir otro que consiste en que las grandes empresas están empezando a absorber la capacidad de innovación de las startups. De hecho, se estima que más de la mitad de las 500 mayores empresas públicas ya están trabajando con estas compañías emergentes para potenciar su innovación.

Por último, el informe destaca el surgimiento de una nueva clase de fuerza de trabajo digital impulsada por la flexibilidad y la independencia. Una nueva generación de trabajadores freelance será la protagonista de la economía abierta, lo que impulsará de forma definitiva el uso de dispositivos propios y las técnicas avanzadas de inteligencia artificial para automatizar procesos repetitivos y liberar el talento y autonomía de los trabajadores. Las previsiones del mercado de contratación apuntan a cifras de 63.000 millones de dólares para 2020, de los cuales 10.000 millones procederán de trabajadores freelance.

Y eso llevará también a la profunda transformación que experimentarán las oficinas. De los ambientes estáticos se pasará a lugares de trabajo con una fuerza laboral dispersa que puede trabajar desde cualquier lugar, momento y dispositivo. Y en este contexto, las nuevas plataformas de seguridad serán la llave para la oficina del futuro, al permitir que los dispositivos y aplicaciones funcionen en conjunto sin comprometer los datos o activos de la empresa.

 

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