Las TIC, claves en la calidad de la enseñanza en España
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Uno de los sectores clave, ya no sólo para nuestro país, sino para el resto del mundo, es el de la educación. Contar con centros educativos de primer nivel es una realidad que, a día de hoy, no niega nadie y que está en boca de políticos, directores de colegios o rectores de universidades, entre otros, y no es un mensaje nuevo.
A pesar de esto, durante los años de la crisis, las partidas presupuestarias para educación se vieron reducidas, hasta este año que el Gobierno ha decidido destinar 2.209 millones de euros a educación, un 2,39% más que en 2016 pero que, para muchos, todavía es insuficiente.
Aunque en los Presupuestos Generales del Estado no se desgrana el importe exacto que el Gobierno va a destinar a la “modernización tecnológica” de las escuelas, es de prever que, siguiendo las tendencias, éste no sea menor y más si se atienden a las palabras de Marcial Marín, secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, que, tras considerar que “el sistema educativo español es bueno”, remarcó la importancia de “seguir trabajando para mejorarlo”, solicitando “la ayuda de todos”.
“Las tecnologías digitales están representando un constante desafío en el ámbito educativo, abierto a la innovación”, afirmó Marcial Marín, quien consideró que disponer de centros educativos tecnológicamente avanzados permitirá “preparar a los futuros ciudadanos para este nuevo mundo cambiante que abre nuevos retos en la medida en que esa posibilidad de acceso universal y garantizada y pueden contribuir a reducir la inequidad a nivel a nivel general”.
Marcial Marín aboga por asimilar una nueva competencia: la digital, que no es otra cosa que “el uso creativo, crítico y seguro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con la empleabilidad, el aprendizaje el uso del tiempo libre, la inclusión y la participación de la sociedad”.
Para lograr esta competencia, “la escuela es la institución estratégica para la recepción de las nuevas tecnologías, ya que es donde se concentran los procesos de creación y transmisión de conocimientos”.
Planes para digitalizar la educación
Y con estas nuevas competencias en mente, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con las comunidades autónomas (no hay que olvidar que las competencias en educación están transferidas), ha puesto en marcha el Plan de Cultura Digital en la Escuela. Éste se engloba dentro de otra de las grandes apuestas del Gobierno, la Agenda Digital para España, y busca mejorar la formación del alumnado y profesorado, además de dotar a los centros educativos de medios para ser más digitales.
Escuelas Conectadas, el proyecto de conectividad escolar, es otro de los ambiciosos planes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Bajo la batuta de Red.es, este plan busca dotar de banda ancha ultrarrápida, a más de 100 megabits/segundo, a los centros docentes seleccionados por las comunidades autónomas, para contribuir “a reducir la brecha digital geográfica en educación”. Se trata de un proyecto nacido en colaboración con el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y las CC.AA. y que cuenta con una aportación superior a los 240 millones de euros, con cofinanciación del FEDER.
De esta iniciativa van a beneficiarse más de 6,5 millones de alumnos y más de 16.500 centros docentes españoles no universitarios sostenidos con fondos públicos y su finalidad es extender y consolidar el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sistema educativo español.
Hasta el momento se han suscrito convenios de colaboración con La Rioja (3.625.000 euros para 154 sedes de centros educativos y 48.315 alumnos), Andalucía (62.511.600 euros para 3.465 sedes de centros educativos y 1.175.788 alumnos), Canarias (12.800.700 euros para 903 sedes de centros educativos y 319.695 alumnos), Castilla-La Mancha (26.135.200 euros para 918 sedes de centros educativos y 290.991 alumnos), Galicia (17.169.300 euros para 839 sedes de centros educativos y 143.373 alumnos), Principado de Asturias (7.459.600 euros para 414 sedes de centros educativos y 88.432 alumnos), y Murcia (10.407.400 euros para 676 sedes de centros educativos y 285.598 alumnos).
Situación actual
Tras siete años desde que se puso en marcha Escuela 2.0, la situación de las TIC en las aulas ha mejorado. Así se desprende de un estudio de Relatec, que destaca, no obstante, que cada comunidad autónoma dispone de su propio plan.
No obstante, y a nivel general, el informe señala que desde 2014 está emergiendo un discurso que aboga por la desaparición de los libros de texto en papel y su sustitución por las plataformas de contenidos educativos digitales, la incorporación de los tablets o 2-en-1 y pizarras digitales interactivas a las aulas y, en algunas comunidades autónomas, se está apostando por el modelo BYOD (Bring Your Own Devices) para el acceso a las tecnologías.
Todas las medidas adoptadas han hecho que España se haya situado a la cabeza de la Unión Europea en el uso de las TIC en las escuelas. Así lo destaca el estudio Survey of Schools: ICT in Education, realizado por la Comisión Europea, que analiza el uso de la tecnología en los colegios de los 28 países miembros.
En concreto, España, junto a Dinamarca, Noruega y Suecia, está entre los países con más ordenadores por alumno, un dispositivo por cada tres, muy por encima de la media, que se encuentra en un terminal para entre 5 y 7 alumnos.
Sin embargo, según el informe de la Comisión Europea, aunque tenemos el equipamiento adecuado, nuestra conectividad es baja, lo que supone un desaprovechamiento de los recursos que tenemos y que los alumnos no puedan acceder a grandes cantidades de contenidos digitales a causa de no estar completamente conectados.
Este no es el primer estudio que pone a la cabeza a España en esta materia. En 2015, la Universidad Internacional de Valencia (VIU) publicó un estudio en el que se aseguraba que España y Reino Unido estaban por encima de la media, tanto en número de ordenadores por alumno, como en conectividad.
