Directivos y empleados son optimistas sobre el potencial de la inteligencia artificial
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Un informe de Accenture Strategy pone de relieve que se da un entorno propicio para la inversión en inteligencia artificial, ya que tanto directivos como empleados son optimistas sobre el potencial de la tecnología. No obstante, una mayor implementación redundaría en más ingresos y empleo.
Según este informe, titulado “Reworking the Revolution: Are you ready to compete as intelligent technology meets human ingenuity to create the future workforce?”, aunque muchas compañías ya están aplicando la Inteligencia Artificial (IA) en sus procesos, una mayor implementación podría generar importantes beneficios en ingresos y empleo.
En este sentido, sus estimaciones son si las empresas decidieran invertir en Inteligencia Artificial al mismo ritmo que las compañías más punteras, podrían aumentar los ingresos un 38% para 2022, y un 10% el empleo. En conjunto, esto permitiría elevar sus ingresos en 4,8 billones de dólares a nivel mundial durante el mismo período. Para las medianas empresas, según la clasificación de Standard & Poors 500, supondría un incremento de 7.500 millones de dólares en ingresos y un aumento 880 millones de dólares en rentabilidad.
Tanto los directivos como sus plantillas son optimistas sobre el potencial de la Inteligencia Artificial. De hecho, el 72% de los trabajadores españoles considera que la IA tendrá un impacto positivo en el entorno laboral, 10 puntos por encima de la media mundial. Adicionalmente, el 71% de los directivos españoles consultados están pensando en acometer un plan de automatización de procesos en los próximos tres años, un nivel similar a la media mundial (74%) pero aún lejos de países como EEUU (92%) o Reino Unido (84%).
A pesar de estos datos, hay una desconexión entre los trabajadores dispuestos a incorporar la Inteligencia Artificial en su trabajo y los esfuerzos de las compañías para preparar a sus empleados. Mientras que el 54% de los directivos a nivel global califica de importante la colaboración entre personas y máquinas para sus prioridades estratégicas, solo el 3% planea aumentar significativamente su inversión para formar a sus trabajadores en estas tecnologías durante los próximos tres años.
