EE.UU y China intensifican su lucha por 'la transferencia de tecnología'

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Siguen las tensiones entre Estados Unidos y China, tras las declaraciones realizadas por el Gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en las que acusó, en la Organización Mundial del Comercio, a China de robar ideas estadounidenses.

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Según publica la CNBC, el embajador de Estados Unidos, Dennis Shea, ha asegurado que “la transferencia de tecnología forzada” es, a menudo, una regla no escrita para las compañías que intentan acceder al mercado chino, sobre todo si mantienen alguna alianza con una empresa del país asiático.

Es más, y según sus palabras, bajo la legislación china, las firmas extranjeras que quieran operar en el país tienen que compartir tecnología, además de que el Gobierno podría imponer requisitos de transferencia tecnológica, basándose en “vagas normas de inversión”. Shea ha destacado que “son las propias leyes chinas las que permiten la coacción”.

China, por su parte, se defiende.  En este caso ha sido su embajador ante la Organización Mundial del Comercio, Zhang Xiangchen, quien ha negado las acusaciones, afirmando que “no hay una transferencia de tecnología forzada”.

Para Xiangchen, las declaraciones de Donald Trump, entre otros altos funcionarios, implica “una presunción de culpabilidad”, pero “el hecho es que ninguna de nuestras medidas regulatorias implica la transferencia de tecnología por parte de las empresas extranjeras”.

Para China, estas acusaciones son sólo especulaciones y acusa al Gobierno de Estados Unidos de ver “una conspiración” donde no la hay.

El pasado 2 de abril, Donald Trump anunció más aranceles a productos chinos por valor de más de 50.000 millones de dólares, los cuales afectan, sobre todo, a productos de alta tecnología. A la hora de poner en marcha estas tarifas, la agencia “Sección 301”, que es la que autoriza los aranceles, asegura que China “ha intentado sistemáticamente apropiarse de manera indebida de la propiedad intelectual de Estados Unidos a través de requisitos de empresas conjuntas, normas de licencias tecnológicas desleales o compras de empresas tecnológicas estadounidenses” de manera ilegal.