La inteligencia artificial prepara su asalto al sector educativo

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La tecnología de inteligencia artificial va a desempeñar un papel crucial para mejorar el conocimiento de docentes y estudiantes, y esto tendrá su reflejo en el mercado que, en 2023, tendrá un valor de 3.683,5 millones de dólares.

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Según las previsiones de un informe de MarketsandMarkets, la cifra de negocio generada por la aplicación de tecnología inteligencia artificial (IA) en el sector educativo crecerá a ritmos cercanos al 50% anual, concretamente al 47%. De ser así, el mercado pasará de facturar 537,3 millones de dólares, cifra que se espera alcanzar este año, a 3.683,5 millones en 2023.

La consultora dice que estas soluciones tendrán un rol importante a la hora de mejorar el conocimiento de docentes y alumnos y las formas de aprender, y que el mercado se verá impulsado por la integración de la IA a diversas aplicaciones especializadas para este sector y por la necesidad de traductores multilingües integrados con esta tecnología.

En lo que respecta a las áreas de mayor crecimiento, los datos apuntan a que será el segmento de tecnología de procesamiento del lenguaje natural (NLP), por su capacidad para analizar y sintetizar los datos, sea la que más crezca en los próximos años.

En cuanto a las formas de despliegue, todo apunta a que el uso predominante será a partir de servicios en la nube, más que instalaciones on-premise. En este sentido, los resultados del estudio no difieren de los aportados por otros trabajos cuando se habla de las razones por las que las organizaciones se van a decantar, y la investigación cita motivos como la rentabilidad, la facilidad de implementación y la reducción de los costes operativos.
 
Esta tendencia será relevante también en el futuro del sector educativo porque se puede integrar fácilmente con los sistemas educativos para mejora la experiencia de aprendizaje. El software con inteligencia artificial puede ser muy útil también para la investigación científica y puede ayudar a universidades e institutos con investigaciones médicas, proyectos técnicos y prácticas clínicas.