La empresa ante la Transformación Digital

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La Transformación Digital es uno de esos conceptos que marcan un antes y un después en el mundo de los negocios y, por extensión, en la realidad de las propias compañías. Las tendencias que convergen en este momento hacen que sea necesario, si no imprescindible, asumir cambios profundos en cómo entendemos los negocios y en cómo la tecnología nos ayuda a ser más eficientes y efectivos.

Aunque el mundo cambia constantemente, hay épocas en las que se producen cambios profundos y rápidos. Actualmente vivimos en una de esas épocas en las que tienen lugar cambios muy profundos por la confluencia de diversos factores. En el mundo actual convergen cuatro mega-tendencias cuya combinación ayuda a explicar muchos de los fenómenos y patrones de cambio actuales:

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Vídeo. La Transformación Digital

Web. Visión y perspectiva de Atos

Web. Journey 2018. La tercera revolución industrial: Agilidad y Fragilidad.

Whitepaper. Journey 2018

Web. Premios al progreso digital.

 

 

Sostenibilidad Económica. El agotamiento de los modelos y patrones de crecimiento económico y financiero que han sostenido las economías y los negocios durante las últimas décadas. Esto incluye aspectos clave como el energético, o los relacionados con el cambio climático y las catástrofes naturales.

Globalización. La globalización en sentido amplio: no sólo globalización industrial o de mercado, sino el empequeñecimiento efectivo del mundo (por los avances en transportes y comunicaciones), el crecimiento global de la población y el grado tan fuerte de hiperconectividad alcanzado a todos los niveles (entre personas, organizaciones y sociedades).

Demografía. A escala global, tras un crecimiento exponencial de la población global durante los últimos siglos, se empiezan a confirmar previsiones que hablan de un máximo de población de entre 8 y 9 mil millones de personas que se alcanzará en unas pocas décadas. A partir de entonces se prevé que la población global se mantenga estable o decrezca ligeramente. A escala más local, las economías tradicionalmente desarrolladas (y en especial España) se encuentran con graves problemas demográficos por el envejecimiento acelerado de la población. En paralelo, zonas como África o algunos países emergentes experimentan un boom demográfico.

Confianza. Los cambios de todo tipo, incluyendo los tecnológicos, están poniendo en duda y redefiniendo las relaciones de confianza tradicionales: las relaciones entre individuos, entre instituciones, entre actores de mercado (proveedores, clientes, socios, competidores), entre países. Hay preocupación por la seguridad y la privacidad, así como experiencias positivas (open source, open standards, open innovation, crowdsourcing, crowdfunding…).

Como consecuencia de las combinaciones e interrelaciones entre esas 4 mega-tendencias, tenemos muchos de los cambios que percibimos en estos días, como, por ejemplo la emigración de jóvenes bien formados desde países desarrollados, junto con la formación cada vez mayor y mejor de los jóvenes de países emergentes (globalización del talento); usos de la tecnología por parte de los estados que los ciudadanos consideran excesivos o abusivos y usos de la tecnología por parte de los ciudadanos que las autoridades consideran más allá de la libertad de expresión o asociación; el peso de la economía global se equilibra, con menor protagonismo de Occidente y mayor de Oriente; la llegada de los “nativos digitales” a la madurez y, en particular, a las empresas; el acceso masivo de las personas a tecnología muy potente y muy barata, que hace que la creatividad tenga una capacidad de impacto muchísimo mayor y más rápido, bajando además drásticamente las barreras de entrada a los negocios y mercados; la crisis (económica y financiera) de deuda, junto con las consecuencias del envejecimiento demográfico, ponen mucha presión al sector público y privado a la hora de cumplir sus compromisos y objetivos.

Uno de los pilares sociales amenazados por la demografía y los modelos económicos agotados son las pensiones o los servicios de asistencia a mayores, enfermos crónicos u otras personas en situación de dependencia. En este caso, la tecnología (biotecnología, genómica, teleasistencia...) puede ayudar a paliar dichas carencias, con los impulsos e incentivos adecuados. Socialmente, dada la repercusión de la crisis en las personas (paro, inestabilidad, disminución de ingresos) se ha perdido poder adquisitivo, que tardará en recuperarse. Por tanto, lo que las empresas pueden estar enfrentándose a una “era lowcost” donde la efectividad y bajo precio de los servicios y productos prime sobre otras consideraciones. En paralelo, van naciendo ejemplos de la “sharing economy” o “peer-to-peer economy”, en las que las personas comparten o intercambian servicios y productos mediante plataformas digitales, con poco o ningún intercambio monetario; y los ciberataques aumentan de forma drástica, así como la preocupación en torno a los mismos por el daño que pueden causar en seguridad nacional, negocios, seguridad individual... Las grandes cumbres económicas y políticas ya tratan la ciberseguridad como una necesidad perentoria y piedra angular del desarrollo en los próximos años.

La madurez y penetración de las nuevas tecnologías, así como su uso extensivo en la sociedad, hacen posible la Transformación Digital, que nos da la capacidad de resolver y sacar partido a los importantes retos que tenemos ante nosotros.

 

La Transformación Digital

La Transformación Digital es el uso de las tecnologías digitales no sólo para mejorar el negocio – haciéndolo más rápido, más barato o más escalable – sino para cambiarlo radicalmente e incluso para crear nuevos negocios o industrias, hasta ahora inexistentes. Los nuevos usos y hábitos digitales no son simplemente mejoras de los métodos y hábitos tradicionales, son completamente nuevos y disruptivos. La Transformación Digital no sólo cambia las reglas del juego, cambia el juego.

En palabras de Thierry Breton, presidente y CEO de Atos, “ya no podemos limitar nuestro pensamiento a la de una evolución de los negocios y la tecnología. Debemos abrazar una revolución en nuestra forma de pensar y necesitamos hacer las cosas de una manera diferente, no sólo mejor”.

Desde el punto de vista de negocio, la Transformación Digital implica repensar y redefinir el negocio. El uso extensivo y combinado de las principales tecnologías digitales (Social, Móvil, Cloud, Analítica de Datos y Seguridad) llega al extremo de eliminar negocios tradicionales y crear negocios nuevos. Como consecuencia, la Transformación Digital afecta a toda la organización, de arriba a abajo: objetivo del negocio, modelos de negocio, procesos de negocio, operaciones, relación con los clientes, infraestructura, aprovisionamiento, personas, talento, finanzas, inversiones, marketing, TI…

Actualmente, vivimos en una de esas épocas en las que se producen cambios globales muy profundos por la confluencia de diversos factores, fuerzas y puntos de inflexión. Dichos cambios están sometiendo a las organizaciones a una tensión sin precedentes en dos sentidos radicalmente opuestos. Por estar en época de crisis (y de crisis estructural, no coyuntural), existe la necesidad clásica de concentración, foco en la reelaboración de la estrategia, la recentralización, la eficiencia por escala... Sin embargo, se da simultánea e intensamente la necesidad de especializarse y personalizar bienes y servicios hasta niveles inéditos, so pena de perder el mercado. Por tanto, a la vez, la tendencia es hacia la fragmentación del catálogo, la atomización de los procesos de negocio, la especialización y la personalización de productos y servicios. La Transformación Digital es la herramienta de los negocios y empresas para dominar esas tensiones contrapuestas y crecer durante la crisis.

El período de años que tenemos por delante, desde 2015 a 2018, es crucial. Las empresas deben acometer sin vacilaciones su Transformación Digital para incrementar, asegurar y consolidar su crecimiento. Aquellos que pierdan el barco – bien por ignorar la realidad digital, bien por hablar de estas tendencias sin trabajar verdaderamente en ellas – se encontrarán en una posición muy difícil al final de la década.

 

Los retos de transformación de los clientes

Con el objetivo de ayudar y acompañar a los clientes en esta Transformación Digital, desde Atos han identificado cuatro retos de transformación que los clientes deben asumir en su “viaje”.

El más profundo y llamativo es lo que han venido a denominar Business Reinvention, la reinvención del negocio. A un ritmo sin precedentes, cada día oímos hablar del lanzamiento de un nuevo servicio, producto o negocio. No hay organización, compañía, negocio o administración que quiera o pueda quedarse atrás. Nosotros podemos ayudar a hacerlo realidad.

Customer Experience, la experiencia del cliente. Todos los negocios y organizaciones tienen clientes muy exigentes. Gracias a tecnologías como la movilidad, la gestión del contexto o la analítica de datos es posible proporcionar mejoras drásticas para mejorar el servicio proporcionado a los clientes y usuarios.

Seguridad y compliance. Pero cuantos más datos se manejan, de forma móvil y en Cloud, mayores riesgos pueden existir. El gran reto es hacer todo ello de forma segura, de manera que crezca la confianza de empleados, clientes y usuarios en el nuevo mundo digital. En paralelo, las exigencias regulatorias crecen, de forma que se complica el cumplimiento de normas y leyes. Sin embargo, las tecnologías digitales bien empleadas pueden ayudar al cumplimiento regulatorio eficaz y eficiente.

Excelencia operativa. No olvidemos lo primordial: en un entorno económico complejo las empresas tienen que dar resultados. Y el negocio no puede ser sostenible si las operaciones no están a la altura de las mejores del mercado. Las tecnologías digitales son el instrumento ideal para alcanzar la eficiencia operativa óptima para el negocio.

 

Ascent Journey 2018. La tercera Revolución Digital: Agilidad y fragilidad

Ascent Journey 2018 es un documento donde la comunidad científica de Atos da a conocer sus predicciones tecnológicas para los próximos años, en este caso hasta 2018. Se trata de un informa bi-anual que muestra tendencias y tecnologías disruptivas.

En este informe, la comunidad científica anticipa las tendencias y los retos a los que se enfrentarán los clientes debido a estas tecnologías disruptivas, lo que les permitirá estar preparados para asumir, en sus procesos de negocio, los cambios que están por llegar.

En esta ocasión, y bajo el título La 3ª Revolución Digital: Agilidad y fragilidad, el informe analiza como el ciclo de vida de los datos marca el ritmo de la transformación digital. Cómo se crean, transportan, analizan y usan estos datos, representa una oportunidad, y los primeros que asuman esta relevancia serán los “ganadores” en la nueva economía.

A modo de conclusiones, el informe señala que no se trata sólo de limitarse a pensar en la evolución de los negocios y la tecnología, sino que hay que asumir esta revolución. La integración de las diferentes megatendencias y las tecnologías emergentes obligan a las empresas a hacer las cosas de forma diferente, no solo mejor, si quieren sobrevivir.

No se puede negar el impacto del mundo del consumo en el mundo empresarial, lo que supondrá grandes oportunidades para aquellos que se suban a la ola, si bien esta misma ola puede hundir a aquellos que no lo hagan.

Mientras que un gran número de los modelos de negocio tradicionales se enfrentan a la obsolescencia, nuevos paradigmas de valor se convertirán en las bases de un nuevo modelo. Las empresas deben iniciar rápidamente la Transformación Digital para evitar la obsolescencia y adecuarse al nuevo modelo de valor.

El informe señala, asimismo, una serie de motores para el negocio. En concreto, se trata de la denominada Economía de los Datos, el Consumidor Conectado, la Innovación como modelo abierto de colaboración, y la definida como Industria 4.0. También muestra los capacitadores tecnológicos para estas tendencias, esto es, las nuevas redes, Internet de las Cosas, la integración de los servicios web y la computación a escala web. Por último, se dan a conocer los retos a los que se enfrentan las empresas. En este caso, se trata de la seguridad digital, la protección de los datos personales y la privacidad, la analítica y la visualización de datos, los nuevos medios y las tecnologías semánticas.

Pueden ampliar toda esta información descargándose el informe a través de este enlace.

 

Premios Atos al Progreso Digital

Atos ha convocado los premios al Progreso Digital, cuyo objetivo es dar protagonismo a las organizaciones y empresas más innovadoras, reconociendo aquellas iniciativas que se hayan caracterizado por promover proyectos de Transformación Digital.

Los premios constan de 5 categorías y un Premio Especial: Digital Customer Experience, Digital Operational Excellence, Business Reinvention, Industry 4.0, Trust & Compliance y el Premio Especial para aquella organización o empresa que haya demostrado una estrategia diferenciada en la transformación digital de su negocio.

Podrán presentar candidatos a los distintos Premios Atos al Progreso Digital las personalidades e instituciones invitadas por el Jurado de los Premios Atos, los medios de comunicación económicos o especializados, otras personalidades e instituciones de reconocido prestigio en el campo de la innovación y la tecnología, y cualquier empresa o institución que entienda que concurren en ella las condiciones para optar a alguno de los premios.

La evaluación de las candidaturas presentadas se realizará por un jurado presidido por Rosa García, presidenta de Siemens España, y la ceremonia de entrega de los Premios Atos al Progreso Digital se celebrará en Madrid el próximo 26 de noviembre de 2015.

Pueden conocer más detalles de estos premios, así como de los procedimientos para la presentación de candidaturas en este enlace.

Redacción