'Debemos olvidarnos de lo que hemos entendido hasta ahora por puesto de trabajo', Emilio Dumas, Toshiba

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Emilio Dumas, Toshiba

La transformación del puesto de trabajo es una realidad. Tecnologías como la movilidad y la virtualización han redefinido este concepto.

Pero ¿qué entendemos por puesto de trabajo? Para Emilio Dumas, director general de Toshiba Iberia, “el momento y el lugar desde el que una persona, a través de un dispositivo con capacidad de comunicaciones y de procesamiento de información, puede desarrollar una labor profesional. Debemos olvidarnos de lo que hemos entendido hasta ahora por puesto de trabajo. Aunque habrá posiciones y competencias dentro de una organización que exigen mantener el concepto tradicional de puesto de trabajo, la nueva economía, los nuevos mercados y las nuevas generaciones de profesionales ya no lo conciben así y no asocian trabajar con estar en una oficina, sino actuar desde un autobús, un aeropuerto, un hotel o en cualquier momento desde su domicilio. Hoy en días las opciones son ilimitadas”.

Tecnologías como movilidad o virtualización “no han contribuido a transformarlo, sino que son la base esencial de esta transformación. Hoy es imposible concebir nuestro día a día sin la movilidad y, de hecho, sin ella no conoceríamos muchos negocios o servicios que existen actualmente. Por otro lado, la virtualización capacita a cualquier trabajador de una organización a acceder a las herramientas y contenidos que necesita en cualquier momento para trabajar y, todo ello, de manera segura.  Pero no sólo hemos de pensar en una sala de aeropuerto con conexión wifi, sino que la tecnología ya permite crear una red de trabajo en cualquier lugar, por recóndito que sea”.

 

Beneficios y retos para las empresas

Los beneficios para las empresas son muchos, pero el fundamental es “poder retener o captar talento. Hemos de tener en cuenta que el principal reto para muchas organizaciones actualmente es poder encontrar profesionales. Curiosamente, ya no solo es el dinero la motivación esencial para que un candidato se decante por una oferta u otra, sino que también pesa, y cada vez más, factores como los desplazamientos, la conciliación de la vida personal y la profesional o la flexibilidad laboral. Por ello, disponer de una estrategia bien definida que permita ejercer una labor de manera remota o de manera mixta y con una tecnología robusta que la sustente, es esencial para cualquier organización que quiera mantenerse en la vanguardia de la competitividad”

En cuanto a los retos para los departamentos de TI, “es evidente que el mayor de todos es la seguridad, más aún teniendo en cuenta las rigurosas normativas sobre protección de datos que han entrado recientemente en vigor. El otro reto, a nuestro modo de ver, es la complejidad que supone implantar una plataforma de movilidad dentro de la infraestructura de TI existente en cualquier organización. En Toshiba, hemos resuelto ambas problemáticas con Toshiba Mobile Zero Client (TMZC), un innovador portátil sin sistema operativo y disco duro. Al ser compatible con todas las soluciones VDI principales, se puede usar fácilmente sin alterar la infraestructura informática de la empresa. Además, al prescindir de sistema operativo y disco duro, ninguna información se almacena localmente, asegurando así accesos indeseados a cualquier tipo de datos, tanto de la organización como de, por ejemplo, clientes”.

Con esta transformación, “la posibilidad de nuevos servicios es inabarcable. Estamos asistiendo, a mi juicio, al comienzo de una nueva era y lo que ahora podemos intuir será sólo la punta del iceberg. Por poner un ejemplo, pensemos en un servicio de mantenimiento de motores de aviación. Pensemos en un técnico que lleve en su cintura un miniordenador desde el cual puede recibir y mandar información, tanto desde la central como desde los propios sensores instalados en ese motor. Añadamos a ello que disponga también de unas gafas inteligentes conectadas con ese miniordenador y que pueda ver, de manera virtual las partes que está revisando de ese motor, consultar un manual en tiempo real ante una duda o recibir instrucciones precisas de un asistente en remoto sobre cualquier componente de ese motor. Pues bien, esto ya es una realidad gracias a dispositivos como el dynaEdge, el primer miniordenador del mercado con gafas de realidad aumentada desarrollado por Toshiba y que aprovecha al máximo la denominada tecnología Edge Computing”.

En cuanto a la gestión y control, “cada organización es un mundo en cuanto a sus infraestructuras TI. Nuestra propuesta es optar por una forma sencilla, segura y rentable y de nuevo, por ejemplo, me vuelvo a referir a nuestra solución Toshiba Mobile Zero Client compatible con las principales soluciones VDI, lo que no exige alterar la infraestructura informática existente y que al carecer de sistema operativo y disco duro elimina cualquier riesgo de pérdida o robo de datos e información sensible”.

 

El rol del dispositivo y su evolución

Con todo, el rol del dispositivo es “fundamental, ya que todo va a girar en torno a él. Cualquier organización que quiera apostar por una estrategia de movilidad ha de tener en cuenta que su productividad va a descansar en la fiabilidad y la seguridad de los equipos y dispositivos con los que trabaje. Además, tampoco hemos de olvidar, y éste también es un factor vital, la ergonomía y confortabilidad que ha de proporcionar al trabajador remoto. En este sentido, creo que no exagero si afirmo que actualmente, la mejor opción por sus prestaciones, calidad, robustez y diseño es Toshiba. Después de todo, somos los pioneros de esta revolución que es la movilidad con el lanzamiento del primer portátil comercial del mercado en nada menos que 1985”.

Hablando de dispositivos y de las tendencias de su evolución, “en calidad de líderes del concepto de movilidad, vemos claramente al portátil como el rey de los dispositivos. Ha habido intentos de convertir las tabletas o los smartphones en instrumentos de trabajo, pero creemos que salvo puntualmente, no son capaces de ofrecer la versatilidad y las prestaciones, en cuanto a rendimiento, conectividad y seguridad, que otorga un ordenador portátil, sea del tamaño de pantalla que sea, en un despacho de un alto directivo o de manera remota para un trabajador deslocalizado. Además, y como decía anteriormente, hoy por hoy la ergonomía que ofrece un portátil es inigualable a cualquier otro dispositivo”.

Por otro lado, continúa, “también vemos un gran recorrido para los miniordenadores, tales como el dynaEdge, para aplicaciones más específicas mediante el desarrollo de soluciones verticales en las que ya estamos trabajando. Vuelvo a aludir al ejemplo anterior del operario que mantiene un motor de aviación. Si a ello le unimos unas gafas inteligentes disponemos de un profesional de campo con una capacidad de procesar información inigualable hasta ahora y con las manos libres para realizar cualquier tarea”.