Las regulaciones, las jerarquías y la falta de recursos merman el desarrollo tecnológico de la PYME

  • Estrategias digitales

Las pequeñas y medianas empresas son conscientes de que para competir y no fracasar tienen que ser ágiles. La rigidez de los procesos regulatorios, estructuras internas muy jerárquicas y la falta de recursos para invertir en tecnología lastran sus resultados.

La PYME lucha por no quedarse atrás y aprovechar las ventajas de la transformación digital. Lo pone de relieve un estudio que señala que el 86% de los directivos europeos y un 90,8% de los españoles aseguran estar centrados en la mejora de la agilidad empresarial, un objetivo que tiene un claro componente de renovación tecnológica.

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En virtud de los resultados de este estudio llevado a cabo por Ricoh, su primer directivo en España y Portugal, Ramon Martin, subraya que “los líderes empresariales están ansiosos por identificar nuevas oportunidades a tiempo y obtener la máxima recompensa. Saben que seguir siendo ágiles es vital para capitalizar los cambios del mercado y valoran el papel que desempeña la tecnología en esto. Está claro que la agilidad ocupa un lugar prioritario en la agenda de las PYMES y los líderes empresariales no creen que sea algo exclusivo de los grandes competidores".

Sin embargo, todo tiene una cara y una cruz. Según el mismo estudio, hay tres factores clave que frenan el desarrollo tecnológico de este tipo de empresas. El primero es la rigidez de los procesos regulatorios a los que tienen que enfrentarse. Casi dos de cada cinco directivos de PYMES europeas afirman que los gobiernos que regulan la industria actúan como una barrera en numerosas ocasiones. El exceso de precaución lleva entonces a prestar menos atención a los procesos internos, según afirman los directivos de estas empresas. Un 73% de los encuestados olvida hablar de sus procesos internos a la hora de mencionar los elementos que consideran importantes para mejorar su agilidad, algo que corre el peligro de convertirse en un punto ciego dentro de las compañías.

Otros de los factores clave es la jerarquía dentro de la empresa. Un 35% de los directivos consultados afirma que la estructura interna de la compañía muchas veces le impide responder y capitalizar los cambios del mercado.

Por último, las PYMES consideran que la tecnología que tienen a su disposición en algunos casos es ineficiente. Un 37% de los encuestados menciona su falta de recursos para invertir en nuevas tecnologías. Esto conlleva la necesidad de priorizar sus inversiones de la forma más inteligente.