Intel presenta sus nuevos procesadores para dispositivos IoT

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Con el nombre de Atom E3900, esta familia de chips, que ha sido diseñada desde cero, dota de una mayor potencia al sensor, paliando la necesidad de desviar todo el procesamiento a los centros de datos.

Según las previsiones de Cisco IBSG, el número de dispositivos interconectados superará los 50.000 millones en 2020, lo que conllevará la generación de 44 zettabytes de datos cada año, y requerirá unos rendimientos muy superiores a los actuales. Precisamente, para hacer frente a todas estas necesidades, Intel ha presentado su nueva generación de procesadores para el Internet de las Cosas (IoT), denominada Atom E3900. Su particularidad es que ha sido diseñada desde cero con el propósito de estimular un desarrollo rápido de las empresas centradas en el IoT y ofrecer así un mayor rendimiento, potencia de procesamiento y escalabilidad. Además, la compañía lanzará también la serie Atom A3900 orientada específicamente a experiencias para vehículos y dirigida al sector de la automoción, de la que de momento no ha ofrecido muchos más detalles.

Según Ken Caviasca, vicepresidente del Internet of Things Group y director general de ingeniería y desarrollo de plataformas de Intel, la serie de procesadores Atom E3900 harán al perímetro y la niebla más inteligentes, haciendo posible que gran parte de la demanda de procesamiento se satisfaga directamente en el sensor o cerca de él, paliando la necesidad de desviar todo el procesamiento a los centros de datos. En concreto, la niebla, o redes en la niebla, se refiere a las infraestructuras descentralizadas de computación en las que los recursos de computación y servicios de las aplicaciones se distribuyen al punto más lógico en la interconexión entre la fuente de los datos y la nube.

En cualquier caso, según el directivo, esta plataforma contribuirá a estimular la aparición de innovadoras aplicaciones de IoT en sectores como el industrial, el audiovisual, el de producción, el comercial, etc., con un alto grado de seguridad y potencia en el procesamiento de imagen y sonido. De hecho, según la compañía, cuenta con más de 1,7 veces más potencia que la generación que la precede, y ha sido diseñada para ofrecer compatibilidad con memoria más rápida y un mayor ancho de banda. En palabras de Caviasca, los compactos procesadores de la serie Intel Atom E3900, creados para zócalos de contacto FCBGA y producidos empleando tecnología de silicio de 14 nm, son perfectos para un amplio espectro de aplicaciones en torno al IoT, en el que el rendimiento, el espacio y el consumo son críticos.

Finalmente, estos procesadores ofrecen otras características, entre las que se incluyen la incorporación de la novena generación de núcleos gráficos, que ofrecen un rendimiento 3D hasta 2,9 veces superior a los de los procesadores de la generación anterior, y son capaces de alimentar hasta tres pantallas independientes; la integración de unidades de procesamiento de imagen en cuatro vectores, lo que resulta en una mejor visibilidad, vídeo de gran calidad en situaciones de baja luminosidad, reducción del ruido y gran preservación del color y el detalle; y por último, la implementación de la tecnología Intel Time Coordinated Computing, que coordina y sincroniza periféricos y redes de dispositivos interconectados.

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