La tecnología cognitiva ayudará a mejorar el negocio de las aseguradoras
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Según un estudio de la consultora IDC, estos sistemas pueden estimular a las empresas del sector a mejorar la experiencia del cliente, optimizar la toma de decisiones e impulsar la eficiencia operativa.
Oportunidad desaprovechada. Así considera la consultora IDC que están actuando las compañías de seguros con respecto a la tecnología cognitiva, a tenor de la encuesta realizada a 156 aseguradoras estadounidenses, según la cual, sólo un 6% la utilizan actualmente en sus organizaciones. A ello se añade que únicamente el 10,9% se encuentra en fase de ejecución y el 12,3% están en proceso de evaluación. Y la historia se repite en Europa, donde sólo el 5,7% de las 87 aseguradoras encuestadas por IDC utilizan esta tecnología; mientras que alrededor del 10% planea adoptarla en los próximos doce meses y el 14,9% está actualmente en la fase de evaluación.
Por este motivo, IDC estima que las organizaciones de seguros están perdiendo una gran oportunidad, puesto que este tipo de sistemas pueden actuar como aceleradores eficaces de su viaje hacia la transformación digital. La buena noticia, eso sí, es que la empresa ve una perspectiva más positiva emergente en los próximos meses, al observar una cierta maduración, con la llegada de nuevas propuestas de más proveedores al mercado.
Para Sabitha Majukumar, analista de IDC Financial Insights, si se utiliza de la manera correcta, la tecnología cognitiva puede tener un impacto positivo y ayudar a transformar diferentes funciones del negocio de los seguros como la participación del cliente, las ventas de productos, el aseguramiento y la gestión de riesgos, la administración de reclamaciones y el manejo del fraude. “La industria de seguros está actualmente en una misión digital para ofrecer productos contextuales y centrados en el valor y las ofertas, impulsado por el cambio en las expectativas de los clientes y el mercado, las inrrupciones tecnológicas y la aparición de nuevos tipos de competencia”, manifiesta. Por todo ello, el directivo reconoce que las aseguradoras deben tener “una estrategia clara”, así como “las habilidades y las asociaciones adecuadas para implementar la tecnología y cosechar los beneficios”, concluye el directivo.
