Estados Unidos utiliza armas digitales contra el Estado Islámico
- Seguridad
La lucha contra el Estado Islámico también se libra en el ciberespacio. Así lo ha hecho saber Ashton Carter, director del Pentágono, quien ha detallado en qué consisten las operaciones que está llevando a cabo Estados Unidos contra el terrorismo yihadista.
Tal y como publica EFE, Ashton Carter ha asegurado que la intención de su país es “perturbar la capacidad del Estado Islámico de operar y comunicarse en el campo de batalla virtual”. En este sentido, el director del Pentágono ha explicado que el objetivo de su país es lograr que el Estado Islámico “pierda la confianza en sus redes” a través de sobrecargarlas hasta “hacer que no puedan funcionar”. La operación está siendo liderada por el Comando Cibernético del Pentágono.
Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para estar preparado ante posibles ciberataques. En septiembre, el Departamento de Defensa de EEUU anunció que está desarrollando un sistema electrónico “masivo” que proporcionará una visión global de las vulnerabilidades de sus redes militares, los sistemas de armas y las instalaciones y ayudará a los oficiales a priorizar en la manera de solucionar dichas vulnerabilidades.
Además, la lucha contra la propaganda del Estado Islámico en Internet es uno de los puntos en los que está haciendo hincapié el Gobierno de Estados Unidos, sobre todo desde los últimos atentados terroristas.
El pasado mes de diciembre el propio presidente de EEUU, Barack Obama, pidió ayuda a las empresas de Silicon Valley para luchar contra los grupos terroristas que utilizan las redes sociales y las comunicaciones electrónicas para promover mensajes de violencia.
En enero se anunció la creación de un grupo de trabajo de lucha contra el extremismo violento que trabajará para prevenir el incremento del extremismo en Estados Unidos y el Centro Global de Compromiso, que se centrará en luchar contra la propaganda en sitios como Twitter.
A pesar de los esfuerzos, Barack Obama aseguró, a mitad de febrero, que su país no estaba lo suficientemente preparado para hacer frente a ciberataques. Esta autocrítica coincidía con la realizada por Robert Work, subsecretario de defensa de Estados Unidos, quien señaló, en septiembre, que la capacidad de respuesta de Estados Unidos ante ciberataques no es la que debería de ser.
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