Symantec se abre camino en la protección de los vehículos conectados
- Seguridad
La compañía amplía su gama de productos para el Internet de las Cosas con la solución Anomaly Detection for Automotive, que protege los automóviles frente a los ataques de día cero y otras amenazas.
Los vehículos conectados, que ofrecen funciones como la navegación, la asistencia remota en carretera y zonas WiFi móvil, empiezan a ser cada vez más habituales en las carreteras. Si bien estos avances prometen mejorar la experiencia de conducción, también representan nuevas formas de ataque para los hackers, lo que podría poner en peligro tanto a los conductores como a los pasajeros. Para evitar esto, Symantec ha anunciado el lanzamiento de su solución Symantec Anomaly Detection for Automotive, que protege frente a los ataques de día cero y otras amenazas recientes que afectan a los vehículos conectados.
En palabras de Shankar Somasundaram, senior director of product management and engineering en la compañía, “Symantec tiene como finalidad adaptar su oferta de tecnologías de seguridad, la más completa del mundo, al sector automovilístico”. Y añade: “Nuestra infraestructura y tecnología ya ayuda a proteger miles de millones de dispositivos y billones de euros; ahora se centrará también en proteger los coches. Nuestro objetivo es ofrecer tanto una solución completa de seguridad a largo plazo como una protección totalmente innovadora para los coches en el presente”.
Para ello, esta herramienta emplea tecnologías avanzadas de aprendizaje automático que proporcionan análisis de seguridad pasivos en el propio vehículo; de tal forma que monitorizan todo el tráfico en el bus del área del controlador sin interrumpir las operaciones del vehículo, averiguan cuáles son las conductas normales y alertan sobre las actividades anómalas que podrían indicar un ataque. Además, la solución es compatible con prácticamente todas las marcas y modelos de coches.
Así pues, entre sus principales prestaciones destacan la capacidad de aprendizaje de la conducta del vehículo de una forma más profunda y precisa, que proporciona a los fabricantes visibilidad sobre ataques nunca antes vistos; la priorización automática de incidentes según los índices de peligrosidad y riesgo percibidos; la detección automática de anomalías sin obligar a los fabricantes a establecer reglas o a crear políticas; y el uso mínimo de la memoria y de la energía de la CPU con una solución de análisis diseñada desde cero pensando en los coches.
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