Las tarjetas se imponen como vía de pago frente a los nuevos métodos
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El mercado de pagos digitales ha mutado intensamente los dos últimos años, con la popularización de nuevos métodos, como Bizum. No obstante, aunque el crecimiento de su uso va en aumento, el 80% del importe de las transacciones en el entorno europeo de los comercios españoles se realizan a través de la tradicional tarjeta.
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Los medios de pago en el entorno digital viven una revolución en los últimos años impulsada, por ejemplo, por las nuevas normativas de autentificación o los nuevos modelos que han surgido, en un contexto una explosión del e-commerce motivada por la pandemia.
El "Informe sobre Medios de Pago y Fraude Online 2023", que firma la Asociación Española de la Economía Digital, destaca el cambio experimentado por el ecosistema de los pagos con la aparición de nuevos métodos que han venido a completar el escenario previo anterior. Durante muchos años, la práctica totalidad de los comprados utilizaban tarjetas de crédito/débito, PayPal o transferencia bancaria, pero ahora también se utilizan métodos como los pagos instantáneos o la opción de Compra Ahora Paga Después (BNPL, en sus siglas inglesas). De hecho, actualmente la presencia en los procesos de pago de Bizum es del 37,5% y la de soluciones de BNPL es del 36% anual.
No obstante, el estudio de Adigital desvela que los usuarios siguen prefiriendo las tarjetas como método para realizar sus pagos. De hecho, el 80% del importe de las transacciones en el entorno europeo de los comercios españoles se realizan a través de esta vía. "Se trata de un dato llamativo porque, a pesar de la mayor oferta en el sector, los clientes mantienen sus patrones de pago de una forma bastante estable", explica la asociación.
Baja el fraude
En lo que respecta al fraude digital, se ha reducido. La implementación de la Autenticación Reforzada de Cliente (SCA) y la consecuente autenticación de la mayoría de las transacciones de e-commerce ha impulsado una reducción del fraude evidente, ya que el proceso de doble autenticación inherente en la SCA dificulta las estafas. En este punto los encuestados respondieron que la presión fraudulenta que pueden ver en sus empresas, tanto en términos de fraude recibido como intentado, se ubica por debajo del 0,25%.
El informe constata que la regulación y la introducción de la SCA ha generado un ecosistema mucho más seguro para proveedores, comercios y usuarios. Sin embargo, este entorno más seguro ha producido en algunos casos fricciones que han impactado tanto a usuarios como a comercios digitales. Ante este escenario, los comercios y proveedores han intentado adaptarse con el fin de intentar minimizar el coste de la aplicación de la normativa.
Por último, el estudio refleja una creciente complejidad del ecosistema: con más operadores, más regulación, y mayores posibilidades. El mundo de los pagos se vuelve más sofisticado, por lo que una mejor gestión puede resultar una ventaja competitiva en el mercado, y esto, necesariamente, está desembocando en una mayor especialización por parte de los negocios digitales.
