El uso de la factura electrónica en España aumentó un 30% en 2022

  • Actualidad

grafico crecimiento

El uso de la factura electrónica creció más de un 30% en España en 2022. En entornos B2B, el volumen de e-facturas intercambiadas en España se acercó a los 340 millones. Madrid, Cataluña y Andalucía lideran el ranking de comunidades autónomas.

El último informe de SERES sobre factura electrónica concluye que su uso en España se ha acelerado en 2022, sobre todo en el ámbito de las pymes, teniendo en cuenta, como explica la compañía, que los datos "se contextualizan como antesala a la aprobación de la Ley Crea y Crece, en vigor desde el 19 de octubre de 2022, y la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas entre empresas y autónomos, al cual las grandes compañías tendrán que comenzar a acogerse a partir de 2024".

El volumen total de facturas electrónicas emitidas en España ascendió en 2022 superó rozó los 340 millones, lo que supone un aumento del volumen de facturas electrónicas intercambiadas del 31,98% con respecto a 2021 y  más de 82,3 millones más.

Además, el análisis también recoge las ventajas positivas que otorga el uso de la factura electrónica en el medioambiente que, sumado al ahorro de tiempo y material que este recurso conlleva, se traduce en un ahorro considerable de costes para las compañías. En concreto, el uso de la factura electrónica en 2022 contribuyó al ahorro de más de 2.600 millones de euros en costes de gestión en entornos B2B, un 25,32% más respecto al ejercicio anterior. Esto, según sus cálculos, se traduce en la reducción de uso del papel equivalente a 18.966 pinos. El ahorro medioambiental aumentó de forma similar, hasta en un 30% respecto a 2021..

En el cómputo global, sumando los ámbitos B2B, B2G y B2C, se intercambiaron el año pasado algo más de 379,2 millones de facturas el año pasado, un 22,77% más que en 2021 y que, según los cálculos de SERES, representaron casi 3 millones de ahorro en costes de gestión.

La Comunidad de Madrid encabeza la lista de comunidades autónomas más activas en 2022 en volumen de emisión de facturas electrónicas con un 32,11% del total. Le siguen de cerca Cataluña, con el 28,37%, y Andalucía, con el 12,07%. Por detrás, estánPaís Vasco (6,46%) y la Comunidad Valenciana (4,49%). En el extremo opuesto, Islas Baleares, (0,28%), Extremadura (0,24%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (0%) son las tres comunidades con los volúmenes de emisión más bajos a nivel nacional. 

En cuanto al volumen de recepción, el ranking de comunidades mantiene una tónica similar: la Comunidad de Madrid lidera la lista con el 33,30% del total, un 6,34% más que en 2021. Cataluña (22,33%) y Andalucía (8,90%) completan los tres primeros puestos. A ellas le siguen la Comunidad Valenciana (7,12%) y Galicia (6,92%). Por otro lado, Islas Baleares (1,47%), La Rioja (1,23%) y Ceuta y Melilla (0,25%) son las tres comunidades con menor volumen de facturas electrónicas recibidas en el periodo de 2021-2022.

Estos resultados reflejan que Ceuta y Melilla e Islas Baleares se encuentran a la cola en emisión y recepción de facturas electrónicas, siendo necesaria una mayor labor de concienciación del uso de este recurso antes de la entrada en vigor de la Ley Crea y Crece.

Este estudio también extrae datos sobre la implementación de la factura electrónica en función del tamaño de las empresas. La comparativa refleja que las pequeñas empresas fueron las mayores emisoras de facturas electrónicas durante 2022, con un 36,17% del total, un 3,34% más que en 2021. Esta tipología de empresas también registró un 32,12% de recepción de facturas electrónicas, un 1,09% más que en el año anterior.

Tras estas, están las medianas, que registraron un porcentaje de emisión del 27,48%, mientras que el dato de recepción de estas fue superior en las microempresas, con un 31,99% del total. En ambos casos este recurso fue un elemento clave para seguir impulsando la digitalización de esta tipología de empresas.

Por otro lado, las emisiones y recepciones de facturas electrónicas adquirieron mayor presencia en las grandes empresas. En concreto, la emisión de facturas electrónicas alcanzó un 21,48% del total, un 1,59% más que en 2021, mientras que la recepción de facturas representó el 14,11%, lo que supone un 0,15% más, cifra ligeramente superior al año anterior.

Las fábricas y el sector retail, los sectores que más la utilizan
Las empresas del sector retail fueron las que emitieron un mayor volumen de facturas electrónicas. En concreto, los datos de emisión de documentos fueron del 23,14% y el 27,37% de recepción, representando el 27% y el 30,55% de las empresas emisoras y receptoras respectivamente. Dentro de la industria, las fábricas con el 28,31% de los documentos emitidos y el 6,21% de los recibidos también emitieron un gran volumen, representando un 27,75% de las empresas emisoras y un 36,70 de las receptoras.

Entre ambos sectores englobaron más del 50% de la recepción de facturas electrónicas en nuestro país.

Por otro lado, el sector de la automoción, la construcción y la industria energética fueron también segmentos bastante activos en el uso de factura electrónica, dejando muy atrás a sectores todavía reticentes en el uso habitual de esta herramienta en sus relaciones comerciales: el inmobiliario o el educativo.