Esto es lo que esperan las organizaciones de sus CFO

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Los CFO serán clave en la dirección estratégica de las compañías en los próximos dos-tres años, según un estudio del Institute for Business Value de IBM. Sus datos indican que la alta dirección espera que sus responsables financieros ejerzan funciones de orientación y den perspectiva a partir del análisis de los datos, pero muchos carecen de las herramientas y sistemas para hacerlo.

Los CFO desempeñarán el papel más importante en sus organizaciones en los próximos dos-tres años, proporcionando los conocimientos necesarios para ayudar a la dirección estratégica de las empresas, siempre y cuando sean capaces de adaptarse a las necesidades de la empresa y aprovechar todo su potencial y el de sus equipos.

Según este estudio, realizado entre 2.000 CFOs de 28 sectores en 43 países, la alta dirección busca en los directores financieros que ejerzan principalmente funciones más estratégicas que aporten orientación, enfoque o perspectiva pero, a día de hoy, no todos disponen de las herramientas de ello. De hecho, el nuevo documento del Institute for Business Value (IBV) constata que casi la mitad del tiempo de los equipos de finanzas se dedica a actividades transaccionales y menos de un 10% al análisis y a la toma de decisiones estratégicas. “Sin embargo, es complicado que dicho porcentaje aumente si no se cuenta con sistemas y herramientas que automaticen el trabajo relacionado con los pagos o la gestión de libros contables, por ejemplo”, subraya el texto.

Además, el análisis destaca que los CFO ayudan a gestionar los aspectos financieros asociados a la transformación digital de la empresa y que, a la vez, son imprescindibles para crear la cultura corporativa necesaria para que ésta funcione. En este sentido, señala que la gestión financiera debe ser más eficaz para ayudar a sus empresas con la estrategia.

Para que los directores financieros estén a la altura y satisfagan las crecientes expectativas de toda la empresa, el CFO debe convertirse en un socio empresarial indispensable, algo que conseguirá participando en la toma de decisiones de la compañía.

Según el estudio, su papel debe centrarse en la estrategia e incrementar su participación en la toma de decisiones, catalizando la colaboración en la C-suite para facilitar la transformación, la innovación y la orientación al cliente, y acceder a la innovación abierta a través de los ecosistemas para aprovechar ideas, talento y mayores oportunidades.

Deben proponer una estrategia financiera ágil. En este punto es necesario adoptar estructuras y planes que permitan una capacidad de decisión más fluida, con enfoques de testeo para poder aprender del fracaso, e implementar herramientas que liberen al equipo de tareas monótonas para que se centren en las más complejas.

Además, tienen que poner los datos en el centro de la empresa. Es importante establecer un marco de gobernanza de datos y definiciones estándar para toda la empresa, crear repositorios centrales para agregar datos financieros, operativos y externos, y modernizar los ERP.

Por otro lado, es necesario que den prioridad a la formación, la promoción y la gestión del talento y que aumenten su capacidad de aportación a la empresa a través de la tecnología, desplegando herramientas y capacidades que mejoren la madurez digital en toda la empresa para así poder aportar eficacia y rapidez a los procesos financieros. En línea con ello, el estudio subraya que la inteligencia artificial será un “aliado esencial”.