Indra firma un nuevo contrato en Grecia

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La multinacional española implantará su tecnología de ticketing sin contacto en la primera línea de metro que se está construyendo en Tesalónica, la segunda ciudad más poblada de Grecia.

Indra es responsable de la ingeniería, diseño, desarrollo, pruebas y puesta en marcha de toda la tecnología de billetaje y control de accesos (AFC-Automated Fare Collection) para las trece estaciones de la línea 1 de Metro de Tesalónica. La iniciativa incluye, entre otros, los sistemas y máquinas de venta automática de títulos de transporte, sistemas de control de accesos, todo el software, el sistema central de ticketing, los sistemas para la gestión económica del servicio y los equipos controladores de estación.

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Con esta nueva adjudicación, la compañía amplía su negocio en este país, en el que cuenta con importantes planes de infraestructuras ferroviarias previstos para los próximos años, que están siendo impulsados por la Unión Europea. En este sentido, la UE ha destinado recientemente alrededor de 1.100 millones de euros para estimular el desarrollo de este tipo de infraestructuras en el país, con partidas previstas para el propio Metro de Tesalónica, el tranvía del Pireo, la línea Atenas-Patras o el Metro de Atenas, entre otros. En este último, Indra ya implantó sus sistemas de ticketing y de control de accesos para preparar el metro de cara a los Juegos Olímpicos celebrados en 2004 y ha sido el proveedor habitual de estos sistemas para las líneas 2 y 3 del metro.

El proyecto

La nueva solución, dotada con la tecnología sin contacto (contactless) de Indra, favorecerá la rapidez de paso y la comodidad de los usuarios, que tan sólo tendrán que acercar sus tarjetas al lector para poder acceder. Además, mediante a la gestión masiva del dato, dispondrán de una oferta adaptada a sus necesidades, ya que las tarjetas inteligentes permitirán una mayor variedad de tarifas. Por otro lado, la empresa responsable de los sistemas de metro podrá beneficiarse de una gestión eficiente y segura del servicio, puesto que los sistemas ofrecen la mayor fiabilidad.

Al no existir los billetes en papel y magnéticos, se evitarán todos los elementos mecánicos que implican y que necesitan ser reemplazados periódicamente, el mantenimiento de la tecnología será menos costoso y la operación del Metro también será sostenible y respetuosa con el medioambiente.