Drones, coches conectados e IoT, claves para aumentar la seguridad en las carreteras en el futuro

  • Actualidad

Telefónica, la DGT y Seat se han unido para desarrollar varios casos de uso de la tecnología de Internet de las Cosas para aumentar la seguridad en la carretera, incluida la de los ciclistas. En la iniciativa han colaborado también Ficosa y Aeorum.

La cooperación de estas compañías y la Dirección General de Tráfico ha dado como resultado dos casos en los que el uso de la tecnología IoT puede contribuir a la reducción de accidentes en la carretera. Lo han hecho combinando nuevas tecnologías como drones, coche conectado y conectividad 5G.

El objetivo del proyecto era mostrar el funcionamiento de una solución de Internet de las Cosas para la detección anticipada y aviso de riesgo a los conductores que viajan por una carretera en dos casos concretos que provocan con frecuencia situaciones de gran peligro: la presencia de un ciclista rodando por la misma vía y la existencia de un coche parado en la carretera a causa de avería u otro tipo de incidente.

El sistema se compone de un dron con cámara, de Aeorum, que captura imágenes de lo que sucede en la carretera y las envía en tiempo real a través de la red móvil de Telefónica a un servidor que estará próximamente conectado con la plataforma DGT 3.0, y que procesa la imagen, detecta si hay una bicicleta o un vehículo parado en la carretera y envía una alarma al coche conectado, en este caso de Seat.

El vehículo está conectado a la red gracias a una unidad telemática de Ficosa, Telematic Control Unit (TCU), mediante tecnología C-V2X (Cellular Vehicle to Everything) gracias a un software que hace posible la comunicación entre la red interna del vehículo y el entorno de éste (la plataforma DGT3.0 de la Dirección General de Tráfico, los sistemas de señalización e infraestructura, otros vehículos…).

El resultado es que los coches conectados que circulan por esa vía en la misma dirección en la que se ha detectado el obstáculo reciben una alarma que les avisa del peligro que se van a encontrar más adelante, de tal forma que el conductor puede anticiparse y tomar decisiones con margen de maniobra, evitando posibles accidentes.

Telefónica ha dotado al proyecto de la conectividad extremo a extremo y ha abierto su red para que terceros puedan desplegar aplicaciones en el borde de la red, habilitando comunicaciones críticas con respuesta inmediata (baja latencia) como la de gestión de tráfico, ya que para establecer comunicaciones con los coches conectados es necesario que las latencias sean mínimas, y por ello es preciso desplegar capacidades 5G en la red actual, concretamente la capacidad del servidor Edge Computing, un gran cerebro distribuidor que aloja los contenidos y aplicaciones muy cerca de donde los consume el usuario.