42.000 millones de dólares: la brecha de ingresos en el mercado de dispositivos de consumo en 2020

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El coronovirus causará una brecha de 42.000 millones de dólares en el volumen de ingresos del mercado de dispositivos de consumo durante los próximos doce meses, según un nuevo análisis de Juniper Research.

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Un nuevo análisis de Juniper Research estima que el coronavirus podría provocar una brecha de alrededor de 42.000 millones de dólares en los ingresos de los proveedores de dispositivos inteligentes en los próximos nueve meses, es decir, en lo que queda de año. Lo ha concluido así después de examinar una serie de verticales, entre los que incluyó smartphones, tablets, robótica de consumo, altavoces inteligentes y wearables.

Sus analistas llegan a tres escenarios de impacto: bajo, medio y alto. En el peor de ellos, el de mayor impacto, creen que se podría reducir la producción en 80 millones de dispositivos hasta final de año debido a retrasos en la entrega de componentes como baterías, procesadores y pantallas, que lógicamente repercuten negativamente en la capacidad de fabricación. Por eso, recomienda a los proveedores, como Apple, Samsung, Amazon, Xiaomi o Huawei, que intenten asegurarse de que no hay cortes en sus cadenas de suministro para poder hacer frente a la demanda de sus dispositivos.

El mayor problema, según la firma, será en el campo de los smartphones, que acumularán el 85% de las ventas perdidas, y llega a anticipar que, a más largo plazo, la crisis puede afectar al desarrollo de nuevos productos. Además, la incertidumbre económica hará que la demanda sea menor, lo que seré otro agravante que impedirá que los proveedores se puedan recuperar por completo de la situación.

Estrategias flexibles
‘Resiliencia’ es la palabra de moda estos días. Juniper Research recomienda estrategias ‘resilientes’, es decir, aconseja a los fabricantes flexibilidad. Esto se traduciría en que diversificasen su cadena de suministro, es decir, que amplíen su vase de proveedores para garantizar que lleguen los componentes y puedan seguir produciendo.

Otra medida es actualizar inventarios y almacenar los componentes en stock para evitar carestías, aunque sea costoso, frente a una fabricación de entregas programadas justo antes de la etapa de fabricación del dispositivos, que como se hacía hasta el momento.