Claves para que las empresas se adapten a la nueva era de la `disponibilidad total´
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César Cid, director técnico para el Sur de EMEA de Commvault, apunta algunas de las acciones que deben llevar a cabo las compañías para adaptarse al cambio, con el fin de proteger sus negocios y competir adecuadamente.
El impacto de la revolución digital no afecta exclusivamente a las multinacionales, sino a todas las compañías, independientemente de la actividad y el sector en el que se muevan. Por este motivo, César Cid, director técnico para el Sur de EMEA de Commvault, aporta algunas claves sobre cómo deben adaptarse las organizaciones a este cambio para proteger sus negocios y competir en un panorama que evoluciona rápidamente.
La premisa principal para el directivo ante el cambio inevitable es la de la evolución. “Los nuevos jugadores en el espacio de las grandes ligas corporativas y de crecimiento rápido son compañías nuevas o empresas con pocos años de existencia (Uber, Google, Airbnb, SocietyOne, Facebook…). Para afrontar dicho cambio, las organizaciones o sectores más tradicionales con respecto al uso de la tecnología deben adaptarse a este nuevo medio, y afrontar la realidad que demandan sus clientes: el de la inmediatez”, sostiene.
Según el directivo, la disponibilidad de la información se ha convertido en un camino crítico al éxito en la empresa actual. “Ésta es la razón principal por la cual debemos asumir que el uso de las mismas herramientas que utilizábamos no solamente hace más de diez años, sino incluso cinco o menos, debe cambiar”. Y añade: “Todas y cada una de estas herramientas han quedado obsoletas para poder asumir la demanda actual y los tiempos de respuesta que esperan nuestros usuarios y clientes, y por tanto, el negocio”, sentencia.
Por otro lado, Cid también ve necesario que las empresas aprovechen la inversión en tecnología adquirida para las funciones donde pueda ser útil, como la retención de información a largo plazo o para la protección de sistemas con baja criticidad e impacto en caso de caída. Ahora bien, el directivo considera imprescindible adoptar tecnologías que garanticen que se pueda recuperar la información de la forma más rápida posible, si se tiene la necesidad de hacerlo. “El problema que se plantea es el crecimiento desmesurado de información en las empresas y la demanda intransigente de la misma en un mundo siempre conectado (24x7x365)”, concluye.
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