Una de cada tres empresas invertirá en formación este año

  • Opinión

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El 81% de las empresas españolas reconoce tener dificultades a la hora de encontrar profesionales cualificados para determinadas posiciones, de acuerdo con un estudio.

La formación es un factor fundamental para crecer profesionalmente, pues permite al empleado mejorar sus habilidades y, en el caso de las personas desempleadas o que están buscando un nuevo trabajo, de potenciar su empleabilidad. La importancia de tener una buena formación se refleja en que el 81% de las empresas afirma que tiene dificultades a la hora de encontrar perfiles cualificados para determinadas posiciones, como indica la Guía del Mercado Laboral 2024 de HAYS.

Ante esta realidad, una de cada tres empresas (35%) señala la intención de invertir en programas de formación como una prioridad para 2024, y el 25% define el incremento de la competitividad como uno de sus objetivos estratégicos. La idea de formación se perfila como de un proceso continuo a lo largo de la carrera de cada empleado.

En la actualidad, son muchas las empresas que contribuyen a la capacitación, formación y el apoyo al talento, promoviendo, incrementando y forjando la propuesta de valor al empleado (EVP, por sus siglas en inglés). Desde cursos de formación interna y externa -tanto en línea como presenciales- hasta cursos de certificación y programas de tutoría o mentoring. Esta apuesta y compromiso por el bienestar y el crecimiento de las plantillas contribuye a la atracción y fidelización del talento en mercados sumamente competitivos, como podrían ser el Digital o el de las Tecnologías de la Información.

“Se trata de incentivar los procesos de formación continua, el incremento de conocimientos y las competencias en un proceso a lo largo de toda la vida profesional”, comenta Fernando Calvo, director de People & Culture de HAYS para el Sur de Europa. “Nuestro valor como trabajadores se encuentra en la función que desempeñamos y aquello que somos capaces de realizar en nuestro día a día. Ahora, tener una formación es un imperativo en todos los sectores. Si bien es cierto que, cuanto más técnica es la posición, más necesario es que ésta esté actualizada y se ajuste a los cambios normativos y legislativos. En estos casos, no se entiende una buena carrera profesional sin una formación continuada”.

Apostar por la formación en situación de desempleo

Una buena previsión y planificación a la hora de formarse a lo largo de la carrera profesional supone una clara ventaja competitiva para la empleabilidad de las personas. Sin embargo, a menudo supone una excesiva inversión de tiempo y de recursos para los profesionales desempleados, con lo que son muchos los que desestiman seguir formándose. Así lo reflejan recientes datos del SEPE: menos de un 10% de los desempleados de nuestro país atienden a cursos de formación para mejorar su empleabilidad.

“El aspecto económico es la gran barrera con la que se encuentran los profesionales desempleados” afirma Fernando Calvo, quien añade que “es lógico que centren sus esfuerzos en la búsqueda de empleo y que ésta sea su prioridad, ya que es lo que nos permite generar ingresos y disponer de un retorno económico. Sin embargo, invertir tiempo para reciclarnos puede redundar en que lo ahorremos en la búsqueda de un empleo. Sólo a través de nuestros conocimientos dispondremos de más recursos y posibilidades de convertirnos en trabajadores más competentes y preparados, con lo que más fácilmente podremos optar a empleos de calidad. Apostar por la formación es clave para enriquecernos y crecer tanto laboral como personalmente, y es una inversión que perdura para el resto de nuestra carrera profesional”.