¿Cómo puede ayudar la digitalización a crear un sector de automoción más sostenible?

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Bajada CO2

Un informe de Afi, encargado por Digital Realty y Schneider Electric, cuantifica las emisiones de la industria de automoción y cómo la transformación digital puede impactar en lograr la neutralidad de carbono. En uno de los escenarios que contempla, concluye que un 10% más de digitalización reduciría por cada euro producido cerca del 22% de las emisiones de carbono.

El sector de la automoción podría alcanzar la neutralidad de carbono si aumenta un 45% su stock digital1. Esta es una de las conclusiones del estudio “La contribución de la digitalización a la sostenibilidad del sector automoción”, elaborado por Afi y encargado por Digital Realty y Schneider Electric, que ha cuantificado el impacto de la transformación digital en la reducción de emisiones de CO2 en esta industria y toda su cadena de valor.

El stock digital, una estimación realizada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación BBVA, es la suma de activos digitales: hardware, software, datos, redes, e infraestructuras digitales, entre otros. Como ejemplo, en el sector de fabricación de vehículos un alto stock digital facilita una mayor automatización de los procesos productivos, un mejor análisis de los datos y optimiza la gestión de los recursos y los residuos.

El informe refleja que por cada millón de euros de producción en este sector se emiten 12 toneladas de CO2 (alcance 1). Por ello, para llegar a las cero emisiones habría que aumentar en un 45% el stock digital. Una estimación que sirve de punto de referencia para establecer tres escenarios:

Escenario 1: un incremento del 3% del stock digital, reduciría casi una tonelada de CO2 por millón de euros producido. Es decir, una caída del 7% de las emisiones por euro producido.

Escenario 2: el aumento del 5% del stock digital se asociaría con una bajada de las emisiones de CO2 por euro producido de en torno al 11%.

Escenario 3: un crecimiento del 10% del stock digital reduciría el 22% de las emisiones de CO2 por euro producido por el sector de la automoción.

Pero para contribuir a esa digitalización, el estudio hace referencia a las medidas de sostenibilidad de aquellos proveedores que conforman el stock digital, entre los que se encuentran las infraestructuras digitales, desde los centros de datos, el equipamiento tecnológico para el procesamiento y almacenamiento de la información o las propias redes de telecomunicaciones. En el caso concreto de los data centers, el informe hace referencia al uso de energía renovable o sistemas de refrigeración que minimicen el uso de agua y electricidad.

Un 4% menos de emisiones que la media de la industria en España

El informe también analiza la trayectoria de la industria del automóvil en su objetivo de las cero emisiones y examina la evolución de las emisiones de carbono, la energía consumida y el uso de fuentes renovables. El estudio revela que la emisión de CO2 se ha reducido un 20% entre 2008 y 2021, lo que supone 4 puntos porcentuales más que la media de la industria española. En 2021 (último dato disponible), por cada millón de euros de valor añadido, el sector de automoción generó 59 toneladas de CO2, frente a las 609 toneladas de media de la industria en España.

Además, la intensidad energética ha caído un 12% entre 2008 y 2021, 9 puntos porcentuales más que la media del sector industrial. Tomando nuevamente 2021 de referencia, este indicador es tres veces inferior a la media de la industria española, así como dos veces menos que la media de todos los sectores

Por último, el petróleo ha pasado de representar el 20% del consumo energético de la automoción al 3%, es decir, una disminución del 83% frente al 46% del resto del sector industrial.

Estos datos se explican por el menor uso de combustibles fósiles y las mejores en la eficiencia gracias a la implantación de tecnologías digitales y de IoT.

El estudio concluye que “el sector ha puesto de manifiesto que la reducción de su intensidad emisora y energética, al igual que el cambio de sus fuentes de energía puede realizarse sin perjuicio del crecimiento de su actividad. Una mejora en materia de sostenibilidad que se ha extendido a toda su cadena de valor”.