Internet de las Cosas, clave para mejorar la vida de las personas
- Big Data
Un informe de la UIT y Cisco Systems profundiza en el potencial de desarrollo que puede suponer para los ciudadanos un mundo hiperconectado.
Una oportunidad fundamental de desarrollo a escala mundial que podría mejorar las vidas de millones de personas y acelerar espectacularmente los avances para lograr los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Así describe al Internet de la Cosas (IoT) la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y Cisco Systems en el informe “Harnessing the Internet of Things for Global Development”, elaborado conjuntamente. Básicamente, el documento analiza la forma en que la IoT podría repercutir de manera sustancial en ámbitos como la prestación básica de servicios de salud y educación, transformando de manera positiva a las comunidades en un plazo de tiempo que hubiera sido imposible imaginar hace tan solo unos años.
Paralelamente, en el informe se argumenta que la fuerte demanda de tecnologías IoT ha creado una serie de dispositivos que ofrecen una plataforma ideal para potenciar el crecimiento de las economías emergentes y mejorar de manera significativa la calidad de vida de la gente. Todo ello, eso sí, con una inversión mínima. Para Houlin Zhao, secretario general de la UIT, “Internet de las Cosas es una de las áreas más apasionantes de nuestra industria de las TIC que evoluciona con rapidez, al ofrecer un alto potencial de innovación y transformación”. Además, considera que puede “ser el nuevo enfoque tan esperado que nos ayudará a revolucionar los países en desarrollo y a mejorar de manera considerable la vida cotidiana de millones de personas”. Al respecto también se manifiesta, Robert Pepper, vicepresidente de Política Tecnológica Global de Cisco: “La posibilidad de afectar positivamente a millones, si no miles de millones, de vidas en el mundo en desarrollo y de evitar una nueva brecha digital está al alcance de nuestra mano, y es una oportunidad que no podemos desaprovechar”.
Tanto es así que el informe cita tres pilares fundamentales que, de apoyarse, podrían crear una “revolución de la IoT” en el mundo en desarrollo. El primero es la disponibilidad. De hecho, los dispositivos IoT ya son habituales, baratos y fáciles de reemplazar en estos países. Además, la infraestructura básica para darles soporte ya existe en muchas comunidades en desarrollo, con una conectividad móvil básica casi ubicua (95% de cobertura mundial 2G, según los datos de la UIT) y niveles crecientes de cobertura 3G (89% de los habitantes de las zonas urbanas del mundo).
El segundo es la asequibilidad, en tanto en cuanto no se requiere para los mercados en desarrollo la infraestructura más compleja del mundo desarrollado, puesto que la “IoT básica” ya está disponible y proporciona una verdadera columna vertebral digital sobre la que poder seguir construyendo. Y la última es la adaptabilidad. Muchos dispositivos IoT ofrecen una función muy simple de “plug-and-play”, y no se requiere la intervención de técnicos especializados para su instalación y mantenimiento. El suministro eléctrico reducido y alternativo (como la energía solar) es capaz de mantener sensores y redes allí donde no existe un suministro regular de energía eléctrica, lo cual los convierte en ideales para los países que han de enfrentarse a una red de suministro eléctrico irregular o no disponible.
Finalmente, el informe destaca la capacidad de interconexión para lograr una mayor utilización. Precisamente, el año pasado el Sector de Normalización de las Telecomunicaciones de la UIT creó la Comisión de Estudio 20 sobre IoT y sus aplicaciones, incluidas las ciudades y comunidades inteligentes, encargada de abordar los requisitos de normalización de la IoT; y éste será uno de los temas que se tratarán en el próximo Simposio Mundial para Organismos Reguladores de la UIT, que se celebrará en Sharm el-Sheikh (Egipto), del 11 al 14 de mayo de este año.
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