Las estrategias digitales impulsan el crecimiento sólido del mercado de aplicaciones empresariales

Como resultado de la encuesta SaaSPath realizada por IDC, en la que han participado 2.875 encuestados, la firma de análisis concluye que el 51% de las organizaciones de media están manteniendo sus aplicaciones actuales, pero que el 46% de media están planeando reemplazar sus sistemas actuales en los próximos tres años. Con las empresas acelerando su cambio a la nube, y muchas otras planeando reemplazar su actual sistema cloud, el mercado de software de aplicaciones empresariales en general, junto con los mercados de aplicaciones específicas, seguirá siendo muy competitivo en los próximos años.

Además, las organizaciones seguirán invirtiendo en nuevas herramientas para mantener su cartera de aplicaciones actualizada a medida que avanzan en sus estrategias digitales, automatizando todos los procesos al tiempo que aprovechan la innovación y una gran cantidad de datos para convertirse en compañías más resilientes. De hecho, otra conclusión que se extrae de la encuesta es que muchas organizaciones están dispuestas a pagar más por una arquitectura nativa en la nube que incluya microservicios y contenedores, así como aprendizaje automático e inteligencia artificial y análisis avanzados y predictivos.

Estos datos permiten a la consultora afirmar que "la era digital ha dado paso a nuevas oportunidades para que los proveedores de aplicaciones empresariales ofrezcan mejores productos, ricos en características, funcionalidad e innovación", explica Mickey North Rizza, su vicepresidente de grupo de Software Empresarial. Según este experto, el futuro de este mercado pasa por la automatización y la capacidad de competir, ganando cuota de mercado a través de los factores diferenciadores que se encuentran en la tecnología. "Los nuevos participantes en el software tienen la capacidad de remodelar totalmente los mercados, redefinir el software y cambiar el futuro indefinidamente. Los actuales pueden afianzarse más y redefinir el futuro de sus mercados comprendiendo lo que se necesita ahora para crear fidelidad en los años venideros", asegura, dando a entender que el mercado de aplicaciones empresariales está cambiando. Además, "lo mejor está aún por llegar", subraya.

Además de la actual migración a la nube, IDC ha identificado otros desarrollos importantes del mercado que están impulsando la demanda en este segmento. Por un lado, la IA generativa, que puede utilizarse para impulsar la innovación, automatizar tareas empresariales repetitivas, mejorar la toma de decisiones organizativas, personalizar las experiencias de clientes y empleados y aumentar la eficiencia general de la empresa. Los proveedores que ofrezcan a sus clientes casos de uso claros sobre la IA generativa serán considerados innovadores y con visión de futuro, y será mucho más fácil invertir en ellos.

Por otro, las aplicaciones modulares componibles, que son una alternativa atractiva a los productos de software desarrollados a medida debido a su menor coste y mínima dependencia del talento de desarrollo de pila completa. Con la modularidad, una sofisticada pieza de software puede dividirse en componentes más sencillos que se crean de forma independiente y se integran (o ensamblan) para crear el producto final deseado. La composición de sistemas enteros de aplicaciones modulares pretende ofrecer una alternativa a las plataformas heredadas "todo en uno".

También destaca el análisis de IDC que las aplicaciones plantean una serie de actividades en las que los datos y las personas se unen para completar tareas o tomar decisiones que mejoren el rendimiento de la organización. A menudo, los proveedores se centran en el lado de los datos, dejando a un lado la experiencia de usuario de los empleados. Las funciones que permiten la comunicación en tiempo real, la movilidad de los empleados y la accesibilidad pueden mejorar enormemente la experiencia del usuario.

Finalmente, subraya que, a medida que la automatización se convierte en la norma, las organizaciones siguen sometidas a una enorme presión para gestionar tanto la detección como la prevención del fraude en áreas financieras clave. Los proveedores deben añadir más herramientas y funciones de producto para ayudar a combatir el fraude, incorporando inteligencia artificial y el aprendizaje automático para el análisis de patrones.