Lo antiguo ahora es lo nuevo: el círculo sostenible de la tecnología

  • Opinión

J.G. Pons, Vicepresidente Senior de Client Solutions Group de Dell Technologies en EMEA

La evolución de nuestra forma de vivir y trabajar se ha definido históricamente por dos conceptos: los avances tecnológicos y las necesidades cambiantes de cada generación. En 2023, estas dos realidades han estado más vinculadas que nunca ya que la tecnología ha tratado de alinearse con los valores de la Generación Z y los Millennials, sobre todo en materia de sostenibilidad.

Los usuarios están cada vez más comprometidos con el medio ambiente a la hora de realizar sus compras e invierten en productos diseñados para ser más duraderos. Seis de cada diez consumidores españoles estarían dispuestos a pagar más por un producto sostenible, mientras que la mitad de los encuestados en nuestro país asegura tener en cuenta la sostenibilidad cuando compra un producto o contrata un servicio, según se desprende de la III edición del Observatorio Cetelem sobre Consumo y Sostenibilidad. Estos datos ponen de manifiesto que los consumidores comienzan a priorizar la compra de productos más sostenibles, incluidos los tecnológicos.

Esta tendencia no solo está presente en las compras de los consumidores, sino también en las empresas, que están desarrollando desde iniciativas de reducción de emisiones de carbono hasta una mayor aceptación de dispositivos tecnológicos reacondicionados y reciclados.

El estado tecnológico de las empresas es un factor clave en el viaje que están realizando las organizaciones para ser más sostenibles. Los desechos electrónicos (e-waste) se han convertido en un desafío creciente tanto para las empresas como para las personas ya que amenazan la salud de nuestros ecosistemas. La Global E-waste Statistics Partnership puso de manifiesto que la población global generó 53,6 millones de toneladas métricas de desechos electrónicos en 2019, aproximadamente 7,2 kilos por cada persona en la tierra. Esa cantidad de desechos electrónicos podría llenar 263 piscinas olímpicas al año. 

Abastecimiento sostenible y diseño eficiente

Las empresas apuestan cada vez más por materiales reciclados y renovables en el diseño de sus dispositivos electrónicos, a la vez que buscan un rendimiento más eficiente de sus productos.

En Dell, hemos fijado el objetivo de que para 2030 más de la mitad del contenido de nuestros productos esté hecho de materiales reciclados o renovables. Para ello estamos explorando varios enfoques innovadores para reemplazar el plástico en nuestros productos, por ejemplo, con el uso de bioplásticos y caucho de base biológica. Esto significa que se están construyendo los nuevos dispositivos teniendo en cuenta la sostenibilidad. Además, estamos diseñando nuestros productos para que sean más eficientes energéticamente. Recientemente hemos aumentado nuestro objetivo de reducir las emisiones relacionadas con los productos que vendemos, con el fin de reducir las emisiones de alcance 3 en un 30% para 2030.

La colaboración también es un factor clave para impulsar cambios a favor de la sostenibilidad. Las asociaciones de la industria, como la Asociación de Electrónica Circular, nos permiten unirnos para aumentar el impacto de nuestros esfuerzos colectivos de circularidad. Para las empresas y los consumidores, esto significa poder invertir en nuevos productos sabiendo que probablemente sean más sostenibles que sus dispositivos anteriores. 

El auge de la renovación tecnológica

Comprar un producto reacondicionado puede ser una elección ambiental responsable. Al adquirir un producto que de otra forma habría sido destinado al grupo de desechos electrónicos, tanto los consumidores como las empresas pueden ahorrar costes y reducir su huella ambiental.

La renovación tecnológica ha sido durante mucho tiempo un modelo sostenible para las empresas que buscan invertir en circularidad. Sin embargo, en el pasado esto implicaba que los empleados no pudieran beneficiarse de los nuevos dispositivos innovadores para trabajar de manera eficiente, especialmente como parte de un equipo híbrido o remoto. La buena noticia es que ahora con el aumento de las iniciativas de renovación, como la recompra y el diseño para la capacidad de reparación, hay una amplia gama de dispositivos que se pueden adquirir, incluidos los modelos más nuevos con las mismas características de los productos de gama alta.

En los últimos años hemos visto importantes avances en el reciclaje y la renovación de tecnología con el fin de ampliar el ciclo de vida de los productos. En poco tiempo, las empresas podrán conseguir nuevos dispositivos construidos con componentes reciclados extraídos de dispositivos al final de su vida útil.

En un futuro en el que nada se desperdiciará y el enorme volumen de desechos electrónicos podría reducirse drásticamente, se minimizará la necesidad de nuevas materias primas.

La forma en que los empleados usan su tecnología varía, lo que significa que no todos los componentes llegan al final de su vida útil al mismo tiempo. Las personas que trabajan desde casa, por ejemplo, pueden usar componentes externos, como teclados y monitores. Por lo tanto, el teclado y el monitor de un ordenador portátil apenas se han utilizado, incluso cuando la placa base está lista para ser reemplazada. En lugar de reemplazar o reciclar todo el dispositivo, los componentes utilizables se pueden reutilizar en otro ordenador portátil.

Todavía hay un largo camino por recorrer, pero las iniciativas existentes, el enfoque basado en la circularidad y los planes innovadores para la renovación significa que hay más opciones que nunca para comprar de manera más sostenible. Juntos, podemos tener un fuerte impacto en la forma en que diseñamos, compramos y mantenemos nuestra tecnología. Y cada decisión de compra sostenible ayuda a reducir nuestra huella ambiental colectiva a lo largo del tiempo. 

Por J.G. Pons, Vicepresidente Senior de Client Solutions Group de Dell Technologies en EMEA