“Cuando haces un proyecto de migración y decides cerrar tus data center, el reto es abismal” David Martínez, Cloud Program Director ING España

  • Casos de éxito

David Martinez ING

ING es una institución financiera que, tras nacer en 1999, cuenta ya con más de 52.000 empleados y clientes en más de 40 países. David Martínez Castellanos es su Cloud Program Director en España y durante la celebración del Dell Tech Forum que tuvo lugar en Madrid, hemos podido conocer cómo, de la mano de Dell e IPM, una entidad financiera del calibre de ING ha podido establecer un enfoque ágil y transformar sus operaciones.

La relación entre Dell e ING comienza hace más de 8 años, y, desde ese momento, los cambios que se han producido tanto a nivel tecnológico como a nivel social han sido numerosos. El camino no ha sido fácil pues, aunque ING surge con gran parte de su infraestructura digitalizada. “El día que generas aplicaciones, cuando eres un banco pequeño, haces cosas relativamente rápidas. Y cuando vas creciendo y vas creciendo, te vas dando cuenta de que tienes que escalar”, asegura David, para el que la escalabilidad ha sido clave en su relación con Dell a través de IPM, a Ricoh Company, partner de la compañía que cuenta con una profunda especialización en sus soluciones y servicios en este ámbito. “Esa velocidad inicial luego se transforma en que tienes que arreglar cosas, tienes que escalar y adaptar tu infraestructura al nuevo panorama para que se adapte a tus necesidades”.

De hecho, a día de hoy el 99% de los procesos en ING son digitales. “Lo que ahora buscamos es eficiencia. Poder desplegar rápidamente y que toda la infraestructura sea totalmente escalable”. Y precisamente por eso recorren este camino de la mano de la mano de Dell, porque el fabricante permite, a través de su proyecto APEX, a los clientes implementar cargas de trabajo, administrar sus recursos de múltiples nubes, monitorizar sus costes en tiempo real y añadir capacidades en función de sus necesidades.

En el caso de ING, se trata de una solución de hiperconvergencia para entorno virtual multiplataforma que permita a ING almacenar en pago por uso en un modelo de consumo que se adapte a sus necesidades de consumo mes a mes.

Preguntado por su experiencia, David no puede contener una sonrisa pues “cuando haces un proyecto de migración y decides cerrar tus data center, el reto es abismal” sentencia. “Las primeras 105 aplicaciones las migradas fácilmente y luego dices, vaya y empieza lo difícil, ¿no?” reconoce. Y, llegados a ese punto, una de las grandes dudas que surgen tiene que ver obviamente con el coste. “Y para eso nos ayudó muchísimo IPM con la solución APEX porque vimos que la solución de pago por uso era lo mejor para nosotros”.

“El año que viene vamos a migrar a la nube privada el banco entero que utilizan nuestros clientes y a partir de ahí quedarán únicamente una serie de aplicaciones y servicios mínimos” cuenta el directivo de ING. Y confiesa: “Yo no sé la infraestructura que voy a tener dentro de un año porque no sé si voy a haber encontrado la manera de migrar esas aplicaciones, pero tampoco sé la que voy a tener dentro de dos años porque igual el regulador me exige que yo guarde unos datos aquí a partir del 2025. O sea, como todo esto está tan cambiante, la solución como servicio nos ha venido muy bien”.

Sobre todo en lo que tiene que ver con adaptabilidad y es que, como afirma David “el hecho de poder hacer un business case realista y que te compren desde arriba no es fácil”. Y, gracias a la solución APEX que ofrece Dell junto a IPM, “he sido capaz de saber lo que me voy a gastar y para crear un business case que es realista y eficiente”. Uno de los grandes puntos a tener en cuenta para ING ha sido la predictibilidad en los costes, “ser capaz de predecir esos costes tanto para crecer o decrecer la infraestructura ayuda mucho a saber cuál va a ser tu coste y escalabilidad”.

Simplificar el consumo de tecnología

El Proyecto APEX, lanzado en 2021, tenía como objetivo simplificar la forma en que los clientes de Dell Technologies consumían las IT como servicio. Y esa ha sido la principal ventaja de la propuesta para clientes como ING. Para David, “convertir las ideas de negocio en software que corra y escale de manera rápida es una ventaja competitiva, sin duda”.

Y es que, son muchos los puntos a tener en cuenta a la hora de adaptarse a un mundo cada vez más tecnológico y cambiante. De hecho, el mayor reto de los últimos años en ING no tiene nada que ver con infraestructuras o datos sino con la utilización de los dispositivos móviles: “el mayor reto tecnológico ha sido adaptarse a la pantalla del móvil. Que alguien quiera hacer algo financieramente y que lo pueda encontrar fácilmente en el móvil, ha sido una tarea compleja. No olvidemos que tenemos más de 100 productos financieros dentro de esa aplicación”.

Los desafíos que vienen: data driven, data mesh y adaptabilidad

Ahora el desafío es “buscar el data driven”. Pues, aunque se habla cada vez más de la multiplicación exponencial de los datos y su valor, para que realmente se aproveche al máximo su atractivo, se han de utilizar de forma correcta. “Aprovechar los datos no es tarea sencilla” admite David, y añade: “Nosotros tenemos tres big data. Y datos que probablemente estén replicados en esos tres big data, otros datos que tienes en otro tipo de almacenamiento, todo ese papel que todavía se genera en determinados procesos financieros... Entonces, hay que darle todavía una vuelta para realmente ir hacia un mundo de Data mesh, donde realmente seamos capaces de aprovechar cada mínimo dato para realmente encontrar qué es lo que realmente se necesita a nivel financiero dentro de España, porque al fin y al cabo cada país financieramente es muy distinto”.

El data mesh es un paso más hacia la personalización de los productos o servicios que las empresas ofrecen a cada cliente, pues, aprovechando los datos recolectados y analizados por la empresa, jerarquiza los niveles de datos y, a su vez, hace los procesos más rápidos y adaptados a cada usuario.

En este sentido, si hablamos de futuro, el directivo de ING lo tiene claro: el desafío principal va ligado a la adaptabilidad tanto de infraestructura como de costes. “Mi mayor reto es saber cómo voy a poder mantener varias infraestructuras. Al final, por lo que nosotros queremos, vamos a mantener en un end-stage unos data centers locales bastante pequeñitos, pero también queremos tener los data centers locales de nuestra matriz y a su vez queremos ir a multi cloud. Entonces para mí el gran reto es cuánto me voy a gastar en todo eso, para poder establecer un business case ajustado. A día de hoy todavía no tenemos la clave. La foto final es difícil de prever y los retos también, pero muchos de los retos que van ligados, a nuestro sector, vienen de la mano de novedades en las regulaciones que marcan muchas veces el camino”.

Los cambios tecnológicos y regulatorios que estamos viviendo en los últimos años son cada vez más rápidos y lo más importante es ser lo suficientemente modular como para avanzar con todos estos cambios y que la tecnología no sea un stopper sino que te permita seguir avanzando convirtiéndose en facilitador. “Este es el aspecto que más destacaría de APEX pues nos ha permitido precisamente adaptarnos a todo esto que está viniendo y que está por venir a nuestro ritmo y sin saltos innecesarios en los costes”.

De hecho, “en los próximos meses vamos a estrenar nuestro nuevo PowerFlex que nos va a permitir desplegar de manera flexible a lo largo del año las aplicaciones que todavía no hemos migrado”. El gran reto de 2024 para Martínez es “el despliegue de esta nueva plataforma” y “acomodar esas cargas que deben estar todavía residiendo aquí localmente en esa nueva plataforma que es PowerFlex”.

Desirée Rodríguez