“Los proyectos de IA deben poner el foco en los datos, no en el modelo”, Javier Gallego, Dell Technologies

Llegando ya al último mes del año, ¿cómo podemos valorar este 2024? ¿Se han cumplido las previsiones puestas sobre la mesa hace unos meses?

La verdad es que no se ha desviado mucho de nuestro foco. Tenemos cinco áreas principales: inteligencia artificial generativa, modernización de los centros de datos, soluciones multi-cloud, Edge y modernización del puesto de trabajo. Estas han sido nuestras premisas, y la verdad es que la mayoría de las conversaciones que hemos tenido con los clientes a todos los niveles han versado alrededor de esos cinco pilares. Interesa mucho cómo este punto de inflexión en la modernización del puesto de trabajo puede ayudar a las compañías a producir más y a implementar ciertas funcionalidades de la IA con infraestructura en la parte cliente. El modelo multi-cloud no es algo específico de este año, pero es recurrente en la medida en que todas las compañías se piensan o deberían pensarse esos diseños. Asimismo, cada vez más, tenemos datos de que el 50% de la nueva información se genera en el entorno del Edge, que toma también mayor relevancia. En el caso de la IA, es el principal tema del año, pero creo que el reto es elegir los casos de uso que realmente aporten a nuestra compañía y tengan un retorno. El reto principal yo creo que es cómo monetizar esta tecnología, no usarla o implementarla, sino cómo monetizarla. Y, por último, la modernización de los centros de datos es también un asunto recurrente con nuestros clientes. De hecho, según las proyecciones que tengo para España, el año que viene se espera una demanda muy significativa.

 

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Dejando al margen la IA, ¿cuál de estas líneas es la más desarrollada en las organizaciones españolas?

Quizá el workplace, pero hay que diferenciar el efecto de una situación sobrevenida como fue la COVID, que disparó el nivel de ventas de dispositivos cliente, y que fueron inversiones quizá poco meditadas. A nosotros nos gusta enfocarlo de una manera diferente, más desde el punto de vista de la modernización del puesto de trabajo, es decir, clasificar las diferentes personas que hay en una compañía, cuáles son sus requisitos, sus modos de uso... y todo eso acompañarlo de una capa de servicios para que el día cero de un nuevo empleado o el día cero del reemplazo de un equipo en un usuario sea transparente, es decir, lograr que mucho del software que el usuario necesita vaya desde nuestra fábrica. Pensamos que eso acelera la productividad del empleado, dándole los productos que realmente necesita, que no exceden sus necesidades y que tampoco se quedan cortas.

 

¿Cómo explican el repunte que menciona en las inversiones de los centros de datos on-premise y cómo se integra eso en el resto de la transformación?

Las empresas necesitan modernizar sus centros de datos, incluso por una razón económica. Cada vez consumen más y tenemos experiencias y datos que demuestran que un refresco por tecnología moderna de potencia equivalente de un data center supone ahorros de un 45% en su consumo total. Bajar decimas de PUE en un data center significa una cantidad ingente de inversión, hablamos de la escala del millón, mientras que eso supon un ahorro energético de un 7%. Con una renovación de las capas de cómputo, networking y de almacenamiento podemos reducir un 45% el consumo total de nuestra infraestructura. Otro dato importante es que 1 vatio que ahorramos en un servidor se convierte en un ahorro total de 2,8 vatios a nivel de data center. Así, el primer paso es tener una infraestructura moderna y eficiente en cuanto a la energía. Pero, además, las compañías también son conscientes de que sus datos son su propiedad intelectual, y cada vez más vemos compañías que son, en algunos casos, recelosas de subir esos datos a la nube. Primero, por privacidad y soberanía del dato y, segundo, o adicionalmente, porque nos encontramos en algunos casos con retos de latencia.

 

¿Cuál de las dos tendencias es más determinante para las organizaciones?

En el data center tradicional, mi percepción es que los proyectos nuevos son más de modernización y de eficiencia para prepararlos para que puedan adecuar también cargas de trabajo más exigentes en cuanto a la potencia y la refrigeración, para tecnologías como la inteligencia artificial generativa. En cuanto a estos proyectos en local, muchos clientes están haciendo sus primeras pruebas en un entorno hiperescalar y creo que es la fórmula correcta; no hacer una gran inversión on-premise, probar los modelos en cualquier proveedor de hiperescalar, pero según madura ese trabajo y se concluye esa iniciativa, llevar a cabo los proyectos on-premise por la sensibilidad de los datos y por el coste total de la solución.

 

Estos proyectos de IA, ¿están respaldados por un caso de uso concreto o es una forma de sumarse a una corriente “de moda”?

Es cierto que en algunos casos no se tiene claro el objetivo. Nosotros les proponemos lo que hemos llamado IA Factory. No es un producto concreto, sino una aproximación para ayudar a las compañías a recorrer este camino. Creemos que es esencial, porque nos encontramos que muchas de las peticiones que hacen los clientes están centradas en un modelo de lenguaje concreto, en una solución concreta… cuando nuestra conclusión es lo que lo más apropiado es una aproximación centrada en el dato, del cliente y el primer área donde trabajar es en la calidad del dato. El éxito de un caso de uso será directamente proporcional a la calidad de los datos que alimentan ese modelo. Vemos organizaciones con retos a la hora de conectar diferentes fuentes de datos, descartar datos obsoletos, identificar datos duplicados… Es importante trabajar primero en el modelo de datos. Tras eso, lo que tenemos es una oferta de servicios profesionales para acompañar a los clientes en todos esos pasos, es decir, análisis de los datos, elección del modelo concreto, identificación del caso de uso y, por último, la prueba de concepto y, si todo va bien, el paso a producción.

 

¿Perjudica al correcto planteamiento con la IA empresarial el boom vivido en el consumo con herramientas como ChatGPT?

Creo que es muy importante que todos empleados sean conscientes de las precauciones necesarias. La IA tiene mucho potencial, pero hay que pensar para cómo y para qué. Quizá hemos acelerado mucho las expectativas y es momento de reflexionar para maximizar el retorno de estas inversiones.

 

Muchas organizaciones ven dos frenos al desarrollo de la IA, el presupuesto y la falta del talento. ¿Piensan que esto es una realidad?

Es verdad que hay cierto gap entre el menú tecnológico y el conocimiento, los recursos a nivel de personas, que una compañía tiene o puede integrar. En el mercado es verdad que hay una carencia y, en muchos casos, lo solucionamos nosotros con toda esta oferta de servicios profesionales que te comentaba. Pero es cierto que se desdoblan o se deben desdoblar ciertas tareas. Hay muchos proyectos donde nos encontramos con falta de clarificación de los roles y, por tanto, con riesgos para que los proyectos progresen.

 

El próximo 3 de diciembre Dell Technologies reúne a sus partners y clientes en una nueva edición de su Fórum. ¿Qué mensajes serán los protagonistas de esta edición?

En el caso de la IA, nuestra estrategia es acelerar su adopción. Creemos que el 83% de los datos valiosos están actualmente on-premise y que el 50% de la información se genera en el Edge. Por tanto, el foco en el dato es mucho más eficiente, efectivo y seguro que en el modelo, porque no puede ser el mismo para todos. Con esto lo que logramos es que la IA sea asequible y adecuada en función del contexto y del caso de uso. Otro de los mensajes es que toda esta aproximación de diseños validados es abierta, es decir, que los clientes no se verán bloqueados en el medio y largo plazo por modelos propietarios o por arquitecturas que solo funcionan con una aproximación de software, sino que está asegurado su libertad con diferentes opciones dentro del mercado. Respecto a la modernización del puesto de trabajo, creemos en una aproximación basada en servicios, en personalización desde nuestra fábrica y en todo el potencial que los sistemas cliente tienen y tendrán cada vez más. En el caso del centro de datos moderno, creemos en las ventajas de un refresco tecnológico con mejoras radicales en la parte de eficiencia energética y de consumo. Para el Edge, es un reto, pero también una oportunidad, poder explotar toda esa información. Y, para el mundo multi-cloud, nuestra aproximación es continuista, manteniendo las alianzas con grandes partners para seguir desarrollando la estrategia.