Viaje a una IA accesible

  • Opinión
Álvaro Montoya Crayon

Todo proyecto de IA, grande o pequeño, tiene su génesis en la gestión de los datos. Estos son la gasolina de la IA y por eso es crítico controlarlos y organizarlos.

Por Álvaro Montoya Avanzini, Data & IA sales executive en Crayon

 

A menudo leemos noticias en torno a la IA demasiado grandilocuentes, con cifras mareantes de recursos y consumos, que impiden que sea considerada por, prácticamente, todo tipo de organizaciones como una tecnología accesible y rentable. Y, sin embargo, hoy en día eso es lo que es. Obviamente, hay proyectos y proyectos dependiendo de los objetivos y las capacidades de las empresas, pero todos son factibles ya.

La llave para conseguirlo es dejarse guiar por expertos en este campo porque, no nos vamos a engañar, la IA es compleja. No es una solución plug & play, ni siquiera en el caso de las soluciones de IA Generativa como Microsoft Copilot. Sin un plan personalizado que clarifique dónde, cómo y cuándo utilizarlo, no se liberará todo su potencial y su uso puede ser caótico.

Todo proyecto de IA, grande o pequeño, tiene su génesis en la gestión de los datos. Estos son la gasolina de la IA y por eso es crítico controlarlos y organizarlos. Todos, provengan de donde provengan (locales y en la nube). Hay que trabajar en su calidad, limpiándolos, transformándolos y etiquetándolos para garantizar su veracidad, que no estén duplicados y que estén accesibles en tiempo real.

La IA rentable parte de unos servicios de consultoría e ingeniería de datos centrados en construir plataformas con fines específicos que hacen operativo todo el ciclo de vida del aprendizaje automático, desde el procesamiento de datos hasta el despliegue de modelos. De esta manera se establece una infraestructura sólida y escalable, y se capacita a las organizaciones para que descubran el potencial de las soluciones de IA ajustadas a sus particularidades.

 

Optimización de costes en la nube y seguridad

A la hora de aplicar soluciones de IA para sacar el máximo partido a esos datos, la nube también ha democratizado el acceso a la tecnología necesaria. En los hiperescalares encontramos todo tipo de propuestas SaaS, PaaS e incluso MLaaS. Aquí, de nuevo, el apoyo de un partner especialista en inteligencia artificial es determinante para superar las funciones limitadas de la IA SaaS mediante soluciones adhoc; maximizar las opciones IA PaaS desarrollando soluciones específicas; o la personalización de las plataformas MLaaS de aprendizaje automático que ofrecen desde el desarrollo a la implementación y gestión de modelos de IA.

Una empresa especialista en IA combina todas esas herramientas que ofrecen los proveedores cloud con una metodología propia, conocimiento y mejores prácticas. En el caso de Crayon eso se traduce en 10 años de experiencia y más de 300 proyectos de IA aplicada en muy diversos sectores, apoyándose en sus Centros de Excelencia IA internacionales.

El bagaje de un equipo experto en los hiperescalares líderes permite, también, algo crítico: optimizar el consumo y el coste de los recursos en la nube. Con ello se consigue evitar los sobredimensionamientos que generan costes casi inasumibles y que son el origen del rechazo a proyectos de IA o directamente la razón de ser de su fracaso.

Conseguir que la inteligencia artificial sea rentable no es la última estación de este viaje. Quedan dos que son determinantes. Una, la seguridad, un aspecto imprescindible en todo proyecto IT con datos. Aquí la IA ha potenciado también a múltiples plataformas para aumentar su efectividad. Es el caso de MS Copilot Seguridad que aporta un enfoque integral, recoge datos de seguridad mediante alertas, automatiza los procesos, despliega defensas para prevenir ciberataques, mitiga ciberamenazas endpoint, etc.

El trayecto hacia la IA termina con una formación personalizada para que la organización entienda el alcance del proyecto y facilite la integración de la IA en su día a día, ya sea mediante workshops, sesiones de entrenamiento por roles (negocio, IT, análisis…), materiales prácticos y guías de adopción, etc.

Eso sí como todo destino sorprendente, a la IA siempre hay que volver para mantener lo conquistado y descubrir nuevos territorios. Y, siempre, mejor acompañado.