El control de ocupación reduce un 22% el gasto energético y las emisiones de carbono en oficinas

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Schneider edificio inteligente

Un estudio llevado a cabo en un edificio de oficinas en Londres analizó cómo la detección de ocupación en tiempo real podría optimizar la climatización de las salas, reduciendo el consumo innecesario de energía mientras se mantenía la calidad del aire interior y el confort de los ocupantes.

Schneider Electric ha presentado un estudio que demuestra que el uso de controles de ocupación en salas de reuniones puede generar un ahorro en el consumo energético y las emisiones de carbono en dichas salas. El estudio ofrece pruebas contundentes sobre el impacto de la tecnología de edificios inteligentes y un enfoque para las empresas que buscan soluciones energéticas eficientes que no requieran costosas reformas en los edificios.

La investigación se llevó a cabo en un edificio de oficinas inteligente de Londres diseñado para la sostenibilidad y el bienestar de los ocupantes. El edificio cuenta con un Sistema de Gestión de Edificios (BMS) EcoStruxure Building Advisor, sensores habilitados para IoT EcoStruxure Connected Room Solutions y un sistema de reserva de salas integrado a través del Sistema de Gestión Integrada de Salas de Planon. Esta instalación representó un caso de prueba ideal para evaluar el impacto de las medidas de conservación de energía (ECM) en un entorno del mundo real.

 

Impacto medible en la eficiencia energética y el carbono

Los resultados muestran que los controles de ocupación permitieron que la sala de reuniones permaneciera en un estado de reposo, con una temperatura más baja y un uso mínimo de HVAC, iluminación y carga de enchufe, un 76% del tiempo durante las horas laborales, lo que redujo significativamente el consumo energético. A pesar de la aplicación de los controles, los niveles de CO2, la humedad relativa (HR) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) se mantuvieron dentro de los rangos saludables recomendados por la industria, garantizando el bienestar de los ocupantes.

Al comparar los días de alta ocupación con los de baja ocupación durante un período de 4 semanas, el estudio observó que los días de baja ocupación tuvieron una reducción promedio del 22% en energía operativa y emisiones de carbono en las salas de reuniones en comparación con los días de mayor ocupación, asociado al uso de fan coils, iluminación y carga de enchufes como resultado directo de los controles de ocupación aplicados a estas salas.

El período estimado de retorno de la inversión para implementar los sensores avanzados que permiten los controles de ocupación es conservador, ya que el análisis solo tuvo en cuenta los ahorros en los costos energéticos a nivel de sala. Si se incluyeran los ahorros en el costo energético de otros componentes del HVAC, como las unidades de tratamiento de aire, el período de retorno probablemente sería aún más corto.

"Este estudio demuestra cómo ajustes simples e inteligentes en la configuración de las salas pueden tener un impacto medible en la eficiencia energética y el carbono, sin comprometer el confort ni la calidad del aire", declara Jean-Marc Zola, Building Segments President en Schneider Electric. "Este ahorro no es hipotético: se basa en datos reales de un edificio de oficinas completamente operativo."