Dos de cada tres españoles considera que los beneficios de la IA no serán iguales para todos

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Observatorio IAON
Nacho Torre, Ibercaja Banco; Natalia Maeso, Microsoft; Moisés Barrio, Consejo de Estado; María Amparo Alonso, EAiD; David Hurtado, Microsoft; María Aperador; Javier Martinez, CEEI Aragón; Marta Candela, Fundación Ibercaja; y Fernando de Santos, IAON.

A la luz de los datos del Observatorio Anual IAON, iniciativa de Gobierno de Aragón, Microsoft, Ibercaja y Fundación Ibercaja que tiene como propósito general promover una IA accesible, comprensible y con un impacto social positivo, existen diferencias significativas en el conocimiento y la confianza en la IA dependiendo de la edad, el nivel educativo y la situación laboral.

Miguel A. Gómez

Tal y como reflejan los datos del primer Observatorio Anual IAON, cerca de nueve de cada diez españoles afirma tener conocimientos sobre IA, aunque solo el 5,5% considera que estos sean profundos. Aun así, más de la mitad de los encuestados reconoce haberla utilizado, y casi cuatro de cada diez creen que el impacto en la sociedad de la inteligencia artificial será positivo, aunque temen que estos beneficios no serán iguales en todos los casos y para todos los grupos.

 

Adopción de la IA

Según se indica en el observatorio, el 88,3% de los españoles conoce la IA, pero el 60% reconoce que su conocimiento es bajo o nulo. Por segmentos, entre los jóvenes el conocimiento alto lo dicen tener un 67,2%, porcentaje que se reduce significativamente hasta el 46,7% cuando se pone el foco en las personas con estudios. Frente a esto, el 76,5 por ciento de los jubilados reconoce tener un conocimiento bajo, algo que también se indica en el 65,1% de los desempleados.

Sin embargo, el 20,2% reconoce que utiliza la inteligencia artificial de forma esporádica, mientras que un 11,6% lo hace de manera semanal y el 16,2% hace uso de ella a diario. Esta utilización de la IA es mayor en el ámbito privado, un 69,4%, que en el entorno profesional, que desciende hasta el 48,3%.

 

Confianza de la ciudadanía en la IA

Otro de los temas de interés del observatorio es el nivel de confianza de los encuestados en la inteligencia artificial. Según los datos publicados, las principales inquietudes éticas que expresan los españoles en torno a la IA son cómo afectará a la privacidad, un 73,6%, por el uso inadecuado de los datos, y qué efector puede tener en la desinformación de los ciudadanos, un 75,1%, por su capacidad de manipulación.

Asimismo, los encuestados creen que existen una serie de riesgos, como son los sesgos, la falta de transparencia o la deshumanización.

Sin embargo, el 39% reconoce que mejorará la sociedad, frente a un 31% que recalca que tendrá efectos negativos y un 27% que no sabe qué esperar. Con todo, el 68,2% no cree que los beneficios sea iguales para todos los grupos y niveles, y un 74% exige transparencia y responsabilidad para su uso.

En este sentido, los encuestados dicen confiar más en la comunidad científica y las firmas tecnológicas, y estiman que su uso debe centrarse más en tareas funcionales y no tanto en ámbitos más sensibles.

Asimismo, al 70,6% de los jóvenes encuestados les preocupa que la extensión del uso de la IA tenga un impacto negativo e implique un deterioro de sus habilidades cognitivas, algo que tiene más efecto en ellos que la pérdida de empleo en amplios sectores del mercado laboral, que es una preocupación para el 64,7%.

 

Barreras a superar

El tercer foco de interés para los responsables del observatorio han sido las posibles barreras que pueda encontrarse la IA para un adecuado y equilibrado desarrollo. Así, un 66,6% reconoce que la principal barrera es la formación, porcentaje que se reduce mínimamente hasta un 58,5% que estima que es la desconfianza, mientras solo un 20,2% cree que esta principal barrera será el desinterés.

Por ello, el 78% de los encuestados demanda una formación adecuada, algo a lo que tendría acceso un 68% de los profesionales, dato que los encuestados señalan que es insuficiente.

Si ponemos el foco en las empresas, los principales obstáculos a superar son los riesgos laborales (43,8%), la falta de recursos (42,2%) o la falta de talento (40,9%), lo que implica que solo menos de un 12% de las empresas ya está usando la IA, un porcentaje muy inferior al 25% estimado por los analistas para este 2025.

 

Beneficios muy diversos

Volviendo a los beneficios esperados, los encuestados apuntan áreas como la salud (47,8%), economía (42,9%), Administración Pública (40,4%) o educación (37,7%), por ejemplo. Por este motivo, los responsables del observatorio afirman que la sociedad no rechaza la IA, pero exige transparencia, sentido y equidad, y aboga por un despliegue basado en una regulación clara y aplicable, pedagogía, participación ciudadana activa, y una evaluación constante del impacto provocado, extendiendo la responsabilidad al Sector Público, el Gobierno y las entidades reguladoras, la comunidad científica y académica, los medios de comunicación, la sociedad civil y los profesionales y asociaciones sectoriales.