La inteligencia artificial puede mejorar la capacidad de predecir eventos climáticos extremos

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La IA no solo ayuda a comprender los impactos del cambio climático, sino que también ofrece soluciones innovadoras para abordarlos de manera proactiva. Además, los algoritmos de IA pueden optimizar las estrategias de mitigación de riesgos, como la gestión de recursos hídricos y de desastres naturales.

El cambio climático se ha convertido en una de las mayores amenazas globales de nuestra era, impactando a comunidades en todo el mundo. Según la NASA, la temperatura promedio de la superficie de la Tierra ha aumentado aproximadamente 1,2 grados Celsius desde finales del siglo XIX. En este contexto, la aplicación de algoritmos de IA en modelos climáticos permite una mayor precisión en las predicciones, lo que facilita la toma de decisiones informadas a nivel local y global.

La IA no solo ayuda a comprender los impactos del cambio climático, sino que también ofrece soluciones innovadoras para abordarlos de manera proactiva. Además, los datos generados por sensores remotos, dispositivos IoT y otras fuentes contribuyen a monitorear y gestionar recursos naturales de manera más eficiente.

“Los datos y la inteligencia artificial se consolidan como aliados ineludibles para nuestras comunidades. La capacidad de recopilar, analizar y actuar sobre grandes cantidades de datos nos permite entender mejor los patrones climáticos, predecir eventos extremos y desarrollar estrategias de adaptación más efectivas”, explica Enric Quintero, CEO de Datarmony. "La recopilación de datos en tiempo real nos permite evaluar el estado de los ecosistemas, la calidad del aire y del agua, lo que es fundamental para diseñar estrategias de conservación y reducción de emisiones”, finaliza Quintero.

Los algoritmos de IA pueden asimismo optimizar las estrategias de mitigación de riesgos, como la gestión de recursos hídricos, la planificación urbana y la gestión de desastres naturales; ayudando a desarrollar modelos predictivos y sistemas de control inteligentes para optimizar el uso de recursos y minimizar el impacto ambiental.

 “La IA puede catalizar la innovación en tecnologías sostenibles, como energías renovables, agricultura inteligente, movilidad urbana y gestión de residuos. Al aprovechar grandes volúmenes de datos y técnicas de aprendizaje automático, podemos desarrollar soluciones más eficientes y rentables para abordar los desafíos ambientales y promover un desarrollo económico sostenible”, finaliza Quintero.