La Inteligencia Artificial toma cuerpo en el nuevo informe de Fundación Innovación Bankinter

  • Inteligencia Artificial
Inteligencia artificial

La IA da el salto del mundo virtual al físico, revolucionando la industria, la salud y la movilidad con robots colaborativos, sensores avanzados y sistemas autónomos.

Fundación Innovación Bankinter ha publicado su nuevo informe, “Embodied AI:  Inteligencia Artificial en el mundo físico”, resultado de la 43ª reunión del think  tank Future Trends Forum. En él se abordan las claves de una tecnología que  combina algoritmos avanzados para crear máquinas capaces de percibir, razonar  y actuar de forma adaptativa en entornos reales. Este salto al mundo físico  supone un punto de inflexión en la evolución de la IA y promete transformar, de  manera pionera, sectores como la industria, la movilidad, la sanidad y los hogares  inteligentes.  

Los expertos internacionales que han participado en el Future Trends Forum  subrayan la importancia de esta transición: de una IA confinada en lo virtual a otra  capaz de “habitar” el mundo que habitamos nosotros. A su juicio, las posibilidades son enormes y abarcan desde la logística inteligente en almacenes y hospitales,  hasta el cuidado de personas mayores mediante dispositivos capaces de  interpretar sus necesidades físicas y emocionales.  

Uno de los ejes centrales del informe es el impacto en el mundo laboral. La  introducción de robots y sistemas autónomos capaces de aprender y adaptarse  puede liberar a los trabajadores de tareas repetitivas o peligrosas, y a la vez crear  nuevos puestos especializados en programación, supervisión y mantenimiento  de estas soluciones avanzadas. Sin embargo, el estudio advierte sobre la  necesidad de definir planes de reentrenamiento y educación continua para que  el potencial de la IA física se traduzca en una economía más inclusiva, con menos  desigualdades y mayor bienestar.  

Asimismo, la publicación dedica especial atención a los desafíos éticos que  conlleva esta integración de la IA con el entorno físico. Entre ellos, la urgencia de  evitar el sesgo en los datos y algoritmos empleados, la transparencia en la toma  de decisiones o la privacidad de la información recogida por los sensores de los  robots. En ese sentido, los expertos proponen marcos regulatorios que combinen  la innovación necesaria para el desarrollo de la IA física con la protección efectiva  de los derechos de los ciudadanos.  

El carácter global de este fenómeno, potenciado por grandes inversiones en I+D,  es otro de los elementos clave reflejados en el informe. El documento compara la estrategia de China, basada en la apuesta estatal y en la adopción masiva de  robots en manufactura, con el dinamismo inversor de Estados Unidos, que lidera  el desarrollo de startups focalizadas en IA física. Europa, por su parte, se perfila como un referente en regulación ética y sostenible de la inteligencia artificial, aunque enfrenta el reto de la fragmentación y la menor disponibilidad de capital  riesgo.