7 de cada 10 empresas en España ya reportan beneficios o ahorro de costes gracias a la IA

  • Estrategias digitales
EY inteligencia artificial

El mercado español ocupa el segundo puesto en actitud positiva hacia la IA, uso de aplicaciones y experiencia con esta tecnología. En cuanto a beneficios económicos tangibles en España, el 49% de los directivos supera el millón de euros, y un 31% alcanza entre 2,1 y 5 millones de euros.

España se consolida como líder europeo en la adopción de inteligencia artificial, con un 70% de las organizaciones que ya reportan beneficios económicos o ahorro de costes, y un 77% que afirma haber mejorado su productividad gracias a esta tecnología. Estas cifras superan ampliamente la media europea (56% y 43%, respectivamente) y sitúan al mercado español en una posición destacada dentro del continente, como revela el II Barómetro europeo de IA de EY.

A nivel sectorial, la adopción de IA es alta en tecnología, medios y telecomunicaciones (91%), manufactura avanzada (90%), energía y recursos (90%), y banca, mercados de capitales y servicios financieros (89%). En contraste, el sector de productos de consumo y comercio minorista presenta una adopción más baja (71%), seguido por el sector de gobierno y servicios públicos (70%) y el sector sanitario (también 70%).

Este liderazgo no solo se refleja en la adopción, sino también en los primeros resultados económicos que empiezan a aflorar. En España, el 49% de los altos cargos afirma haber superado el millón de euros en beneficios derivados de la IA, una cifra algo inferior al promedio europeo (57%), aunque un 31% ya alcanza entre 2,1 y 5 millones, muy cerca del 34% registrado en Europa. El impacto económico medio anual en el conjunto del continente se sitúa en 6,24 millones de euros por empresa, lo que pone de manifiesto que España aún tiene margen para traducir su liderazgo en retornos más elevados.

Asimismo, el entusiasmo por la IA también se refleja en la actitud de los profesionales: el 75% de los españoles tiene una visión positiva de esta tecnología y solo por detrás de Suiza, con una mínima diferencia del 76%. En cuanto al uso de aplicaciones de inteligencia artificial, España se sitúa en un destacado 83%, colocándola en el segundo lugar del ranking por país, junto a Portugal (83%) y solo superada por Suiza en dos puntos porcentuales (85%). Además, en cuanto a la experiencia con IA, España supera el nivel agregado europeo del 83% con un 89%, solo por detrás de Portugal, que alcanza el 90%.

En un contexto de creciente adopción de la inteligencia artificial, en España persisten ciertas inquietudes sobre su impacto en el empleo. El 54% se muestra preocupado por cómo esta tecnología puede afectar a sus puestos de trabajo. De hecho, un 70% espera que la IA asuma parte de sus tareas, y un 81% cree que en el futuro se necesitará menos personal. A pesar de estas expectativas, solo el 23% considera que su empresa ofrece la formación adecuada para adaptarse a estos cambios, una cifra ligeramente inferior a la media europea (24%).

 

La visión europea sobre los efectos de la IA

El 70% de los europeos tiene una actitud positiva hacia la inteligencia artificial, y el 78% ya utiliza aplicaciones basadas en esta tecnología. Sin embargo, el 61% cree que su trabajo se verá afectado por la IA, y el 42% expresa preocupación por la creciente influencia de la tecnología. En este contexto, el 65% indica que la IA puede asumir parte de sus tareas, lo que ha incrementado la percepción de posibles pérdidas de empleo, pasando del 68% en 2024 al 74% actual. Por este motivo, el 57% está ampliando su formación en IA, aunque resulta sorprendente que el 53% de los ejecutivos crea que sus empleados no gerenciales han recibido la capacitación adecuada.

Además, los impactos positivos de la IA en el trabajo diario son evidentes, ya que el 43% de los encuestados señala que la IA los hace más productivos. Sin embargo, existe una discrepancia significativa: mientras que el 57% de los ejecutivos observa un aumento en la productividad en sus empleados no directivos, solo el 32% de estos empleados atestigua una mayor productividad entre sus supervisores debido a la IA.

Los profesionales encuestados identifican con claridad tanto las oportunidades como los riesgos asociados al uso de la inteligencia artificial. Entre los beneficios más destacados figuran el aumento de la eficiencia (30%), la optimización de recursos (26%) y la mejora en la atención al cliente (24%). En paralelo, las principales preocupaciones se centran en la privacidad (30%), los dilemas éticos (27%) y el posible impacto en el empleo (25%).

A nivel político, el Reglamento de IA de la UE busca crear regulaciones uniformes para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial con el fin de minimizar los riesgos y generar confianza en los sistemas de IA. Más de seis de cada diez encuestados (61%) esperan que la legislación tenga un impacto positivo en sus negocios. El desarrollo ético de la IA (39%) ocupa el segundo lugar entre los temas en los que el Reglamento influirá significativamente. Se espera que el impacto en la privacidad de datos sea aún mayor, según los encuestados.