La Red como plataforma para hacer realidad Web3 y Metaverso

  • Opinión

Metaverso

Cuando leí, en 2016, “The Network Imperative: How to Survive and Grow in the Age of Digital Business Models”, de Barry Libert, Megan Beck y Jerry Wind, tuve la sensación de que tanto énfasis en “la red” era desproporcionadamente excesivo, por comparación con otras tecnologías de la digitalización, también muy importantes, como cloud computing, Edge computing, machine learning, big data, ciberseguridad y otras tecnologías que hacen posible la transformación digital.

Tribuna de opinión de Jorge Díaz-Cardiel, socio director de Advice Strategic Consultants

Seis años más tarde, en 2022, he leído las dos obras magnas (hasta hoy) sobre Metaverso y Web3, publicadas el pasado mes de julio/agosto, por lo que son bastante actuales en su contenido: “THE METAVERSE: And How it Will Revolutionize Everything” de Matthew Ball y “Navigating the Metaverse: A Guide to Limitless Possibilities in a Web 3.0 World”, de Cathy Hackl, libros que citan, respectivamente, dos conceptos poco utilizados en 2016; Metaverso y Web3. Ambos libros vuelven a poner foco en “el imperativo de red”.

No se trata de hacer un ranking de tecnologías de la digitalización para discernir cuáles son más importantes. Pero, el análisis de los saltos (eras) en Tecnologías de la Información, desde 1939 (año de fundación de Hewlett-Packard, punto de referencia para al nacimiento del sector TIC que hoy conocemos, incluidas BigTech), muestra que fue necesario ampliar la conectividad de red, cuando 1) utilizábamos mainframes 2) cuando pasamos a la informática distribuida con workstations en empresas y ordenadores en casas; 3) cuando en 1993 aparece la primera versión popular de Internet, Web.1, que algunos conocimos desde su nacimiento y dio lugar a un concepto que utilizábamos mucho en Intel Corporation: HCI (Hogar Conectado a Internet); más potencia de red con 4) la Web.2 e Internet son ubicuas y móvil, gracias a billones de dispositivos andando por la calle, viajando en aviones y trenes, con el sustrato de las tecnologías de la digitalización arriba mencionadas y que World Economic Forum, en 2016 y 2018 agrupó en el concepto de la Cuarta Revolución Industrial.

El siguiente paso exige también “el imperativo de la red”. Para que Web3 y Metaverso sean realidad, mucho hay que aumentar el poder de la red, que habrá de ser “plataforma fuerte, sólida y robusta” para sustentar que, entre 2022 y 2032, el tráfico de datos en la red se multiplicará por 20 y que la necesidad de computación (procesamiento) habrá de multiplicarse por 1.000, lo que posiblemente requiera la computación cuántica de que ya hemos hablado en IT User en varias ocasiones, pero no ahora. Estos dos últimos datos los proveyó Irene Bernal, directora de Innovación en Conectividad en Telefónica, en el lanzamiento de la propuesta de valor de Metaverso y Web3 de Telefónica, el pasado 29 de septiembre. También supimos que, por primera vez, Telefónica nombraba a Yaiza Rubio su Chief Metaverse Officer.

Para conseguir que la red sea plataforma de Web3 (o que se conciba la “red como plataforma” Irene Bernal se apoyó en tres pilares: explotar el valor potencial de las redes de telecomunicaciones, como el 5G, Wifi 6 o el Edge Computing, extender la softwarización a la forma en la que se crean los nuevos servicios de conectividad. Dicho de otra manera, para que una “Telco” pueda convertir la red en plataforma para la creación, desarrollo y crecimiento de Web3 y Metaverso, son necesarios tres conceptos: Tecnologías de baja latencia; Edge Computing y Programable Network que significa esa “softwarización”, por la que se concibe la “Network as a Service” (NaaS). Chema Alonso, CDO de Telefónica afirmó rotundamente que su empresa tiene listos y preparados esos tres pilares.

Lo es cual es esencial, ya que el área que dirige Chema Alonso en Telefónica es el back end, es un laboratorio de ideas y tecnologías. Pero es el front end quien tiene que crear la propuesta de valor de Web3 y Metaverso para empresas y sectores económicos de actividad.

Telefónica Tech es el front end para el mercado B2B, empresarial y sector público. La empresa que José Cerdán Ibáñez dirige como CEO es el área de Telefónica que más crece del grupo y en la presentación de resultados del primer semestre de 2022, Telefónica Tech creció +72% en revenues. Evidentemente, ya lo tiene todo, en lo que a la transformación digital se refiere: 5,5 millones de clientes, presencia en 24 mercados internacionales de primer nivel y Equipo, 6.000 empleados, agrupados en dos grandes negocios, según las tecnologías que proveen: Telefónica Tech Cybersecurity & Cloud, que dirige la CEO María Jesús Almazor; y Telefónica Tech AI of Things (IOT, BigData), que dirige el CEO, Gonzalo Martín-Villa.

La provisión de todas las tecnologías de la digitalización que ofrece Telefónica Tech es necesaria para el desarrollo y crecimiento de la nueva era de Internet, Web3 & Metaverso que, por cierto, no son lo mismo. Y, junto a todo ello, “la Red como Plataforma”.

Antes he citado varios libros, y, en la vida de la empresa se vive lo que se dice en esos libros. Este verano pasado estuve dos meses trabajando en Estados Unidos. Parte de mi trabajo fue llevar a cabo encuestas electorales cara a las elecciones legislativas norteamericanas del próximo 8 de noviembre.

Y, también, visitar BigTech en Silicon Valley, Seattle, Texas, Arizona y Florida. Es decir: Meta (Facebook), Oracle, Apple, Alphabet-Google, Amazon, Microsoft, Cisco, Intel Corp. Dell Tecnologies y Tesla, entre otras empresas. El caso de Tesla es curioso porque su fundador y dueño, Elon Musk, no cree en Web3 ni en Metaverso. Tampoco Jack Dorsey, fundador de Twitter. Pero el resto de empresas BigTech mencionadas han avanzado mucho en Web3 y en Metaverso, aunque algunos no lo sepan y otros no quieran verlo. Cuando alguien se toma en serio el desarrollo de un negocio o tecnología, lo primero que hace es (además de tener un objetivo y un plan para conseguirlo) invertir dinero: en 2021, BigTech invirtió 27.000 millones de dólares en el desarrollo de Web3, 7.000 millones más de los invertidos ese año en Ciberseguridad, tecnología y negocio establecidos, maduros y con mucha generación de ventas, por su necesidad. Muchas empresas son conocidas en el ámbito de la ciberseguridad: Fortinet, CheckPoint, Palo alto Networks, Telefónica Tech Cybersecurity & Cloud; Symantec, McAfee y muchas más.

¿Cuántas empresas conocidas -diríase- son reconocidas por estar en el Metaverso y en We3? A priori, ninguna. En última instancia, sí lo están casi todas las firmas tecnológicas grandes, que, en desarrollo del Metaverso, llevan invertidos 200.000 millones de dólares en 2022. Las tecnológicas grandes son BigTech (Meta, Oracle, Apple, Alphabet-Google, Amazon, Microsoft, Cisco, Intel Corp. Dell Tecnologies, etc), en torno a las cuales hay cientos de miles de empresas pequeñas que desarrollan aplicaciones para Web3.

Y, en lo que todas esas grandes empresas tecnológicas coinciden es en la necesidad de la una red muy fuerte sea con fibra o 5G y 6G, etc. La “gracia del asunto” es que BigTech no pone las redes y, en EEUU, usan las de las operadoras de telecomunicaciones (Verizon, AT&T, Comcast, T-Systems, etc), como en Europa usan las redes de Telefónica y otros operadores. Sigue sin cerrarse la reclamación justa de las Telcos, de que BigTech pague por el uso de las redes. Lo que requiere legislación y, por tanto, regulación.

Cara al futuro inmediato de Web3, en que estructuras descentralizadas (DAO) funcionan autónomamente, sin un poder centralizado o concentrado en unas pocas empresas, como sucede en Web.2 con BigTech, que lo domina todo… con DEFI (Decentralized Finance), que elimina a los bancos como intermediarios y el universo de TOKENS, NFT, Blockchain, cryptomonedas (Ethereum y Bitcoin, sobre todo) … es obvio que está naciendo un nuevo mundo tecnológico, con una nueva Internet. Los que empujan Web3 dicen que “se trata de devolverle el poder a la gente frente a las inmensas corporaciones”.

Jack Dorsey (fundador de Twitter) es tan directo como sarcástico: “Web.3 es una fachada de marketing que vende `poder para el pueblo en Internet´, pero la realidad es que, de nuevo, solo servirá para que los billonarios y las grandes empresas tecnológicas se hagan aún más ricas y tengan más poder”. Supongo que “el sabrá”, porque es billonario y ha dado a luz varias empresas grandes tecnológicas poderosas.

Como escribió George Orwell en “Rebelión en la granja”, tras las revoluciones, el poder acaba volviendo siempre a los poderosos, sean los de siempre o sean otros nuevos. Pero, también es cierto que, las llamadas Revoluciones Tecnológicas de los siglos XX y XXI no sólo se hicieron un hueco, sino que lo impregnaron todo. Igualmente, pensamos que, con el impulso de BigTech y sus ecosistemas; con la oferta de integradores de tecnologías de nueva generación como Telefónica Tech, que ha invertido comprando muchas empresas para el desarrollo de Web3 y Metaverso (Bit2me, Imascono, Helium, Metasoccer, Gamium, Crossmint, Rand…, y acuerdos con Niantic y con Unity, entre otros), si Web3 quiere hacerse paso, lo hará y no habrá nada ni nadie que puedan impedirlo.

Otra cosa es que Tokens, NFT, DEFI, DAO, Crytomonedas, BlockChain etc, estén sometidos al escrutinio de una posible-futura regulación (que, por ejemplo, los bancos exigen con vehemencia y de la que no para de hablarse) para proteger a los consumidores y, también para proteger el Antiguo Régimen económico, establecido con web2, antes de que Web3 tome definitivamente La Bastilla…

Jorge Díaz-Cardiel. Socio director general de Advice Strategic Consultants. Economista, Sociólogo, Abogado, Historiador, Filósofo y Periodista. Ha sido Director General de Ipsos Public Affairs, Socio Director General de Brodeur Worldwide y de Porter Novelli International; director de ventas y marketing de Intel Corporation y Director de Relaciones con Inversores de Shandwick Consultants. Autor de miles de artículos de economía y relaciones internacionales, ha publicado una veintena de libros, sobre economía, innovación, digitalización y éxito empresarial. Es Premio Economía 1991