No dar prioridad a la disponibilidad de datos puede costarnos caro

  • Opinión

Víctor Pérez de Mingo, ingeniero de sistemas senior, y Victor Dohlmann, director regional senior para los Países Nórdicos

La situación mundial en estos momentos es más tensa de lo que ha sido en mucho tiempo. Es de agradecer que cada vez más empresas, tanto del sector privado como del público, se den cuenta de la importancia de la resiliencia para asegurar nuestra sociedad digital. Aunque, como sociedad, aún nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar la plena tranquilidad en lo que respecta a la seguridad digital.

Artículo de Victor Dohlmann, director regional senior para los Países Nórdicos de Veeam, y Víctor Pérez de Mingo, ingeniero de sistemas senior

El 82% de las empresas encuestadas en nuestro reciente estudio en materia de protección de datos presentan la denominada brecha de disponibilidad entre la rapidez con la que deben poder restaurar sus sistemas y la rapidez con la que el departamento de TI puede recuperarlos. Es una cifra muy alta que pone en el centro de la cuestión lo desatendida que está la disponibilidad en muchas empresas. Imaginemos las graves consecuencias que tendrían las interrupciones a largo plazo en nuestra sociedad digital: repercusiones que van más allá de los costes financieros, operativos o de reputación para las empresas, sino que también pueden tener consecuencias en el mundo real para las personas. Las tecnologías digitales son una parte tan natural de nuestra vida profesional y privada que casi olvidamos qué requiere conexión y qué no.

Al mismo tiempo, el 79% describe una denominada brecha de protección entre la cantidad de datos que pueden perder y la frecuencia con que las TI protegen sus datos. Nuestra sociedad depende en gran medida de que los datos se compartan en tiempo real para que funcionen servicios básicos, pero fundamentales. Pero en cuanto la información no puede compartirse, o se comparte la información equivocada, corremos el riesgo de tener grandes problemas. Problemas que más organizaciones, si nos atenemos a las estadísticas, tienen que tomarse mucho más en serio.

No es sólo un problema de dinero

De hecho, el Informe de Tendencias de Protección de Datos 2023 de Veeam muestra que los presupuestos de backup de datos seguirán aumentando para hacer frente a la creciente importancia de una protección de datos consistente y fiable, así como para continuar la lucha contra la creciente amenaza del ransomware. A nivel global, las organizaciones esperan aumentar su presupuesto de protección de datos en un 6,5% en 2023, una cifra significativamente superior a los planes de gasto total en otras áreas de TI. Para ayudar a mejorar la fiabilidad y el éxito de sus copias de seguridad, el 85% de las empresas planea cambiar su protección de datos principal en 2023.

El estudio también muestra que el 85% de las organizaciones fueron atacadas por ransomware al menos una vez en los últimos doce meses, lo que supone un aumento sustancial respecto al 76% del año anterior. La recuperación es, comprensiblemente, la principal preocupación, ya que las empresas encuestadas informan de que sólo el 55% de sus datos cifrados pudieron recuperarse de los ataques.

El ransomware es un gran negocio y las organizaciones deben reconocerlo. El aumento de la exposición notificada y de la vulnerabilidad conocida muestra la necesidad de que las empresas piensen de forma más amplia en cómo pueden frustrar, si no superar, este tipo de ataques. A pesar de la positiva decisión de invertir más, es importante señalar que la protección de datos no siempre es un problema de dinero. Una ciberprotección sofisticada cuesta dinero, pero muchas empresas se beneficiarían enormemente de dos cosas. Una es modernizar sus estrategias de protección de datos a medida que actualizan sus sistemas de producción de datos, de modo que dispongan de los enfoques y soluciones adecuados. La segunda es aún más barata y obvia: la formación y concienciación del personal, que crea un "cortafuegos humano" cuando los empleados reconocen y previenen mejor los ataques. Ambas son mejoras de la inversión y la eficiencia que no tienen por qué costar más dinero.

Un doble reto para muchos responsables de TI

Las empresas luchan por adaptarse de forma suficientemente ágil a un entorno cambiante e implementar nuevas tecnologías para gestionar ecosistemas de TI cada vez más complejos e híbridos. Es un quebradero de cabeza para los líderes empresariales y un estrés para los directores de TI, que a menudo son los últimos responsables de la infraestructura digital de la empresa. Las crecientes exigencias a las que se ven sometidas tanto las empresas como las TI han provocado un estado de infelicidad para todos. Nuestro estudio muestra que en tres de cada cuatro organizaciones existe un sentimiento de insatisfacción o preocupación entre lo que esperan las unidades de negocio y lo que pueden ofrecer los servicios de TI. Una "brecha de disponibilidad", por así decirlo.

Muchos responsables de TI se enfrentan claramente a un doble reto. Están construyendo y dando soporte a entornos híbridos cada vez más complejos, mientras que el número de ciberataques bate constantemente nuevos récords. Los métodos de copia de seguridad heredados no soportan las cargas de trabajo modernas, y mitigar y recuperar las operaciones empresariales de cualquier tipo de interrupción puede ser sin duda un reto. Esto se traduce en una recuperación lenta y poco fiable para muchas empresas cuando más se necesita. Pero hay otra manera; una estrategia de protección de datos moderna que permita la resistencia, la protección y la libertad de los datos. Una solución que puede ayudar a las empresas con datos que se ejecutan en una miríada de entornos, desde los físicos hasta los nativos de la nube y todos los intermedios. Una solución que ofrezca una recuperación rápida a partir de copias de seguridad seguras e inmutables, que evite la dependencia de un proveedor y que admita la movilidad de los datos. Libertad de datos debe ser la palabra clave, ya que no conocemos las necesidades y los retos del mañana.