Nuevos datos sobre MareNostrum 5: incluirá una plataforma experimental para crear tecnologías de supercomputación europeas

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El superordenador europeo MareNostrum 5, que albergará el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, incorporará una plataforma experimental dedicada a desarrollar nuevas tecnologías para la futura generación de superordenadores. Construirlo costará 223 millones de euros.

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El pasado viernes la Comisión Europea anunció que España albergará uno de los tres superordenadores europeos que serán clave en EuroHPC, el plan para que los 28 lideren el área de supercomputación a nivel mundial.

Hoy se han hecho público nuevos datos como que MareNostrum 5, que así se llamará, incluirá una plataforma experimental para crear nuevas tecnologías de supercomputación desarrolladas en Europa. Así lo ha anunciado hoy Roberto Viola, director general de Comunicación, Contenido y Tecnologías (DG Connect) de la Comisión.

En 2021 estarán ya construidos los tres sistemas de alto rendimiento para proporcionar a Europa “las capacidades de alta calidad que necesita para seguir el mismo ritmo que sus competidores a nivel global. Ayudarán a los científicos a afrontar proyectos de investigación de gran relevancia para nuestra sociedad en campos tan diversos como el cambio climático, la medicina personalizada, el funcionamiento del cerebro o la cosmología, entre otros. Al mismo tiempo contribuirán a acelerar la innovación en áreas importantes para la competitividad de nuestra economía, como la fabricación, la ingeniería o el diseño de nuevos materiales y nuevos medicamentos ", subrayó viola.

Otro de los aspectos destacables del futuro MareNostrum 5, que tendrá una potencia pico de 200 Petaflops (200 mil billones de operaciones por segundo), es que será un superordenador heterogéneo.

La utilización de la supercomputación para disciplinas y actividades cada vez más diversas hace que los superordenadores de hoy en día tengan que dar respuesta a problemas con necesidades computacionales también diferentes. Algunos trabajos, por ejemplo, requieren principalmente gran capacidad de cómputo, otros necesitan mayor capacidad de análisis de datos en tiempo real y otros necesitan los dos tipos de respuesta, como los relacionados con la medicina personalizada o la simulación de procesos de generación de energía.

Ofrecer una arquitectura heterogénea, probablemente a base de dos grandes clústeres con características diferentes, es la propuesta que plantea el Barcelona Supercomputing Center (BSC) -nombre con el que se conoce al Centro Nacional de Supercomputación para optimizar tanto los tiempos de respuesta como el consumo energético de los distintos trabajos que tendrá que computar el futuro superordenador. Los detalles de esta arquitectura heterogénea se irán perfilando a medida que avancen los trabajos de definición y licitación de la infraestructura.

Un consorcio para financiarlo
MareNostrum 5 tendrá un coste de 223 millones de euros, que es el presupuesto previsto para su adquisición, su instalación y para mantenerlo operativo durante cinco años. El 50% de este presupuesto estará financiado por la Unión Europea y el otro 50% por los estados que formarán el consorcio de apoyo a la propuesta.

Para la elaboración de su candidatura para acoger uno de los grandes superordenadores pre-exascala de la Unión Europea, el BSC contó desde el primer momento con el apoyo político y financiero de los gobiernos de España y de Portugal, a los que posteriormente se añadieron los gobiernos de Turquía y Croacia.

Irlanda, que dio su apoyo político a la propuesta, está estudiando incorporarse al consorcio, liderado por el BSC, al que, hasta la fecha de su constitución, prevista para finales de julio, podrían incorporarse también otros países. Los patronos del BSC (el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Departament d’Empresa i Coneixement de la Generalitat y la Universitat Politécnica de Cataluña) también han apoyado desde el primer momento la propuesta.