Éstas son las 'soft skills' que necesita un programador para optimizar su trabajo

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El trabajo en equipo, la comunicación, la creatividad, la empatía y la humildad son cinco de las habilidades personales que más se valoran en los profesionales del desarrollo y la programación y que pueden marcar la diferencia a la hora de trabajar durante el confinamiento.

 

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Los expertos de la JBCN Conf., el congreso de programación en lenguaje Java cuya sexta edición se celebrará en principio los días 7, 8 y 9 de septiembre en Barcelona, están convencidos de que los profesionales de la programación y el desarrollo de software seguirán estando entre los perfiles más demandados por las compañías tras la crisis del Covid-19. De hecho, sostienen que el apoyo de la tecnología para hacer frente a una situación de incertidumbre que afrontan las empresas en todo el mundo, es indudable. Por eso, contar con un equipo capaz de estar actualizado en los continuos avances tecnológicos será imprescindible.

En este sentido, los organizadores de este evento explican que programadores y desarrolladores cuentan con una serie de habilidades y conocimientos técnicos previamente adquiridos por su formación y, además, que deben actualizarse de forma continua, pero creen que la nueva situación que surge de esta emergencia sanitaria implica, además, “una adaptación mayor solo posible gracias a las ‘soft skills’ implícitas en estos profesionales”.

Del análisis que han llevado a cabo, concluyen que éstas competencias sociales que solo se adquieren en la vida diaria y que permiten a estos profesionales integrarse con éxito en los diferentes entornos laborales:

- Trabajo en equipo. Saber trabajar en equipo y no de forma individual es fundamental para el día a día de un desarrollador. En cada proyecto pueden intervenir profesionales de diferentes disciplinas (product owner, analista de negocio, soporte y ventas) además de que existen diferentes niveles de conocimiento (juniors y seniors). Por este motivo, además de saber gestionar los aspectos personales, es imprescindible saber establecer modelos de organización y jerarquías que nos permitan alcanzar maneras de trabajar más colaborativas, a través de la coordinación, la confianza, la colaboración, el compromiso y la comunicación.

- Comunicación. Saber escuchar y comunicarse dentro del equipo es imprescindible para evitar llegar a conclusiones erróneas. Ya sea de forma oral o escrita, cuando se trabaja con otras personas la información que se debe manejar sobre el estado del proyecto y las diferentes opiniones siempre debe ser honesta. De este modo todos los avances que haya que realizar en torno al trabajo serán positivos.

- Creatividad. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los sectores en mayor evolución, los desarrolladores deben mantener una mentalidad abierta. Hay que entender que no existe una tecnología única como solución para todos los retos de un proyecto. Descubrir cuál es la mejor herramienta para cada problema permite poner toda la energía creativa en resolverlo. Todos los posibles enfoques que puedan surgir de este pensamiento, a menudo confluyen en una solución optimizada para el proyecto.

- Empatía. La empatía es esencial para un programador y una habilidad clave para trabajar en equipo. Ponerse en el lugar de otro compañero o incluso en el de los líderes de un proyecto mejorará el resultado del trabajo y nos permitirá conocer más a fondo las necesidades de los demás. Trabajar en equipo puede ser muy enriquecedor, pero es normal que surjan conflictos. Si en vez de intentar evitarlos, somos capaces de gestionarlos desde la empatía, ganaremos en experiencia.

- Humildad. Ser humilde y saber aceptar las críticas es muy importante en un proceso de adaptabilidad. Entender que no existe un criterio único permitirá un mayor aprendizaje, por eso lo mejor es mantenerse receptivo a la crítica constructiva y evitar estar a la defensiva.