IoT obligará a las empresas a actualizar su política de acceso a la red
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En 2020, Gartner calcula que los dispositivos IoT serán más numerosos que los usuarios con ordenadores portátiles, teléfonos inteligentes o tabletas, multiplicado por tres.
Si las previsiones de Gartner se cumplen, dentro de cuatro años estarán en uso en todo el mundo 21.000 millones de dispositivos relacionados con el Internet de las Cosas (IOT). De éstos, cerca de un 6% será para aplicaciones industriales. Sin embargo, las organizaciones de TI tendrán problemas para identificar estos dispositivos y caracterizarlos como parte de la política de acceso a su red actual, según la consultora, quien considera que los responsables de Infraestructura y Operaciones deberán actualizar sus políticas de acceso a la red para evitar problemas frente a la embestida de los dispositivos IoT.
“Tras adoptar una estrategia BYOD, las organizaciones deberán ahora introducir los dispositivos de los empleados en la red de la empresa y empezar a hacer frente a los 21.000 millones de dispositivos IoT que proyectamos van a querer acceder a la red corporativa”, asegura Tim Zimmermann, vicepresidente de investigación de Gartner. Y añade: “Tanto si es una cámara de videovigilancia para un estacionamiento, un detector de movimiento en una sala de conferencias o la climatización de todo el edificio, la capacidad de identificar, asegurar y aislar todos los dispositivos IoT es más difícil de administrar y asegurar”.
Una vez que se identifiquen todos los dispositivos conectados a la red, según Gartner, la organización de TI debe crear o modificar su acceso como parte de una estrategia de refuerzo de su política empresarial. Esto debería determinar cómo se conectan estos dispositivos, así como el papel que se les asignará para controlar su acceso. Para ello, la consultora recomienda tener en cuenta las mejores prácticas de redes empresariales como definir una política de conectividad, realizar la planificación del espectro, o utilizar analizadores de paquetes para identificar los dispositivos que puedan hacer algo indeseable en la red.
Incluso, sostiene Gartner, mientras más dispositivos IoT se agreguen a la red corporativa, los líderes de Infraestructura y Operaciones tendrán que crear segmentos virtuales que permitan a los arquitectos de la red separar todos los activos IoT del tráfico de red.
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