Las 5 claves tecnológicas que transformarán la nube en 2025
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La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como el motor de innovación más potente del momento, redefiniendo la manera en que las empresas interactúan con la tecnología y gestionan sus operaciones.
Según el nuevo informe Cloud Trend Report 2025 de Devoteam, la IA está transformando radicalmente el panorama tecnológico, impulsando la automatización, la eficiencia y la toma de decisiones basada en datos. Sin embargo, su integración masiva también plantea desafíos críticos, especialmente en términos de seguridad, gobernanza y sostenibilidad. La adopción de medidas de protección avanzadas, como arquitecturas de confianza cero y plataformas de seguridad integradas, es clave para mitigar riesgos y garantizar la integridad de los sistemas en un mundo cada vez más digitalizado.
Con este escenario de fondo, el informe identifica cinco tendencias principales que están definiendo el futuro de la nube:
El Todo Impulsado por la IA: la IA deja de ser una tecnología independiente para convertirse en la base de todas las soluciones digitales. Su implementación optimiza procesos, mejora la eficiencia operativa y redefine la innovación empresarial. Sin ir más lejos, una de las tendencias actuales es el ascenso de los agentes de IA como chatbots con la capacidad de poder acceder a Internet, bases de datos o incluso a la información de su cliente para realizar tareas específicas.
De hecho, según un informe de la misma compañía junto a ServiceNow, el 30% de las organizaciones europeas han implementado tecnologías de IA en su servicio de atención al cliente, y el 72% de ellas ya están experimentando beneficios, como la liberación de tiempo para los agentes y una asistencia al cliente disponible en todo momento. Todo ello, podría considerarse un avance de la posibilidad de que realicen tareas de forma activa, reemplazando las funciones tradicionales de los asistentes.
El auge de la componibilidad API-first. Las organizaciones están adoptando arquitecturas componibles que aceleran el desarrollo y facilitan la adopción de IA mediante componentes prediseñados. En este contexto, la gestión y automatización de APIs con IA optimiza su rendimiento, detecta anomalías y mejora la gobernanza, permitiendo a las empresas administrar ecosistemas complejos de forma más eficiente.
Por otro lado, la hiper automatización—combinación de IA, ML y RPA—está revolucionando los flujos de trabajo, optimizando procesos y mejorando la integración entre sistemas mediante APIs. Además, la seguridad de las APIs se vuelve prioritaria, por tanto, se prevé la implementación de enfoques de confianza cero y monitoreo continuo para proteger los datos sensibles y garantizar la integridad de los sistemas.
Democratización de los Datos y la IA: el acceso a datos y capacidades avanzadas de IA se ha extendido a un público más amplio. Esto impulsa la toma de decisiones basada en datos y fomenta una cultura de innovación en todos los niveles organizacionales.
Seguridad y Gobernanza: a medida que la IA y la nube siguen evolucionando, la seguridad se convierte en una prioridad esencial. La protección de datos, la implementación de estrategias de confianza cero y el cumplimiento normativo son elementos clave para garantizar la resiliencia digital.
En términos de ciberseguridad, es crucial adoptar todas las capacidades de seguridad que ofrecen los proveedores de la nube. Las brechas de seguridad no son una posibilidad, sino una certeza, lo que hace imprescindible actuar con rapidez, mejorar la visibilidad y fortalecer la respuesta ante incidentes. La evolución de la IA está permitiendo que los equipos de seguridad sean más eficientes, pero también requiere una actualización constante de herramientas y estrategias para garantizar la protección en todos los entornos digitales.
Sostenibilidad en la Era de la IA: el impacto ambiental de la IA es un desafío creciente. Es crucial evaluar las GreenOps, optimizando el consumo de recursos, la eficiencia energética y la sostenibilidad. Los equipos buscan soluciones que anticipen y ajusten las necesidades informáticas a lo largo del tiempo, ya que cambios en la infraestructura pueden impactar significativamente el consumo de la nube.
Predecir el comportamiento de las soluciones permite ajustar patrones de uso y minimizar la huella ambiental, creando un ecosistema más eficiente y sostenible a medida que evolucionan las necesidades empresariales.