Claves para incorporar la ética a la inteligencia artificial

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A los consumidores, empleados y ciudadanos les preocupa la cuestión ética de la inteligencia artificial y desean alguna forma de regulación. El 75% de los encuestados por Capgemini para un estudio sobre el tema, quiere más transparencia cuando un servicio que utilice esta tecnología. La clave está en saber cómo incluir esta cuestión de la estrategia.

Según este nuevo estudio del Instituto de Investigación de Capgemini, el uso ético de la inteligencia artificial es clave para ganarse la confianza de los clientes. De hecho, más de las tres cuartas partes (76%) de los consumidores considera que debería haber más regulación sobre el uso de la IA por parte de las empresas 

Las compañías comienzan a darse cuenta de la importancia del uso ético de la tecnología: el 51% de los directivos considera que es importante garantizar que los sistemas sean éticos y transparentes. Además, las empresas están tomando medidas cuando detectan usos cuestionables de IA. Según el informe, un 41% de altos ejecutivos afirma haber abandonado o retirado una solución de inteligencia artificial cuando se han planteado inquietudes éticas.

En su investigación, Capgemini recomienda un enfoque triple tres públicos dentro de la empresa construir una estrategia de ética:

- La alta dirección y aquellas personas con responsabilidad en asuntos éticos: establecer fundamentos sólidos a través de una estrategia específica y un código de conducta de IA; desarrollar políticas que definan los límites de un uso aceptable de la IA de la compañía y su aplicación; crear estructuras de gobierno éticas y garantizar la asunción de responsabilidades; y construir equipos diversos que inculquen y aseguren la sensibilidad hacia el amplio espectro de cuestiones éticas.

- Los departamentos con relación directa con clientes y empleados (como recursos humanos, marketing y servicio al cliente): asegurar el uso ético de la IA; educar e informar a los usuarios para generar confianza en los sistemas de IA; capacitar a los usuarios dándoles más herramientas de control y reclamación; comunicar de forma proactiva, internamente y externamente, casos cuestionables en torno a la IA para construir confianza.

- Los responsables de TI, IA y analítica de datos y sus equipos: buscar la manera de que los sistemas sean lo más transparentes y comprensibles posibles para ganar la confianza de los usuarios; hacer una gestión correcta de los datos y reducir los posibles sesgos en ellos; hacer seguimiento continuado de su rigor y precisión; y aprovechar las herramientas tecnológicas para incorporar los principios éticos en las soluciones o funciones de IA.