Los directivos españoles están "enganchados al móvil" en vacaciones

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Según una encuesta de la operadora de telefonía móvil Truphone y GFK sobre uso del móvil de empresa por parte de los directivos durante este verano, un 85 por ciento ha contestado y realizado llamadas de trabajo durante las vacaciones.

Truphone y GFK han querido saber qué sucede cuando los directivos españoles cierran la puerta de su oficina y ponen rumbo a sus destinos veraniegos ¿Se llevan su teléfono de empresa? ¿Siguen conectados? ¿Les regaña su familia por no saber parar en vacaciones? Pues la respuesta a todo lo anterior es que sí: un 84 por ciento de los directivos españoles se ha llevado el móvil de empresa estas vacaciones, un 85,8 por ciento contesta y realiza de llamadas de trabajo durante las vacaciones, y uno de cada tres ha tenido problemas con familiares y amigos por no desconectar el móvil de empresa fuera del horario laboral.

Entre las razones que esgrimen los directivos para llevarse el móvil están la necesidad de mantenerse en contacto con su jefe o el equipo a su cargo (66 por ciento), estar al tanto de asuntos importantes de trabajo (59 por ciento) o, simplemente mantenerse al tanto del día a día de la oficina (42 por ciento). La línea entre responsabilidad y adicción al trabajo es fina: un 17 por ciento cambiaría de destino de vacaciones para poder estar conectado por móvil y hasta un 11 por ciento renunciaría a un día de vacaciones a cambio de disponer de su móvil de empresa si lo ha olvidado en casa.

El destino no es impedimento para llevárselo, ya que un 84 por ciento lo saca fuera de España y un porcentaje similar se lo lleva a la playa. Eso sí, tres de cada cuatro utilizan el móvil de empresa también para tratar temas personales.

Llevar el móvil a todas partes y usarlo continuamente, implica algunas situaciones curiosas e, incluso comprometidas. Nuestros directivos tienen una gran práctica en hacer dos cosas a la vez, siempre que una de ellas sea mirar el móvil a escondidas. Si un 56 por ciento mira el móvil mientras asiste a una reunión, durante el tiempo de ocio muchos de ellos siguen con esta costumbre: un 32 por ciento lo mira cuando está de cañas con los amigos, y casi un 20 por ciento disimula para verlo cuando está cenando con su pareja o cuidando de sus hijos. Los más extremos (12 por ciento) incluso dividen su atención entre la película en el cine y su amado móvil.

Quizá no prestar suficiente atención produce situaciones tan habituales como mandar un mensaje o whatsapp a la persona equivocada, algo que admite haberle pasado al 60 por ciento de los directivos. Entre las situaciones más embarazosas, un 22 por ciento ha seguido hablando de alguien tras haber hablado por teléfono con esa persona y se ha dado cuenta de que no había colgado la llamada. Por otra parte, hasta un 13 por ciento admite que se le ha caído el móvil al inodoro.

El 61 por ciento confiesa que poder atender llamadas y mensajes durante las vacaciones le hace estar más tranquilo a la vuelta y casi un 52 por ciento tiene menos estrés por haber podido resolver temas durante las vacaciones. La otra cara de la moneda es que el 43 por ciento habría disfrutado más si no hubiera tenido que llevárselo en la maleta.

Los resultados de esta encuesta han sido obtenidos por GFK entre 110 directivos y mandos intermedios españoles entre el 8 y el 14 de agosto de 2014 mediante entrevista online.

Redacción