“La nube es el nuevo legacy de las empresas”, José Manuel Desco, Orizon
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“La tecnología está siendo un problema para muchas empresas, que están perdiendo el control”, comentaba Ángel Pineda, CEO de Orizon, mientras hacía balance de un año que se ha cerrado, en el caso de la firma española, con un incremento de clientes del 12% y sin variación en la cifra de facturación, que se ha mantenido en 3,5 millones de euros.
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Este 2022 ha sido para Orizon un ejercicio de adaptación de su tecnología BOA, en la que han invertido 1,5 millones de euros. Asimismo, la compañía ha llevado a cabo dos inversiones de capital, con el objetivo de adecuarse a los retos del mercado, con la vista puesta en alcanzar una cifra de negocio de 8 millones de euros en 2023 y 30 millones de euros en 2024. Además, en este período está prevista la inversión de unos 4 millones de euros para la ampliación de su centro tecnológico en Alicante, algo que se sumaría al incremento de su plantilla en un 55% de este año.
Con todo, los responsables de la compañía consideran que están preparados para un año, 2023, que, “tras 3 años de bonanza inversora en torno a la Transformación Digital, puede verse afectado por la coyuntura económica mundial, lo que lleva a las empresas a buscar de nuevo la eficiencia y el control de costes”, apuntaba Ángel Pineda.
Este responsable añadía que “en el mundo del rendimiento, vemos que el cliente está cansado de la complejidad. Se ha invertido mucho en la transformación y muchos clientes han perdido el control sobre lo que estaban haciendo y sobre la nube”, que, en muchos casos, no ha cumplido con las promesas de eficiencia y control de costes que ponía sobre la mesa, lo que lleva a muchos de estos clientes a “plantearse su presencia en cloud”, mientras buscan alternativas que aporten “racionalidad y eficiencia”, señalaba Pineda.
Con todo, Jose Manuel Desco, director general de Orizon, señalaba que las empresas buscan “una mayor eficiencia y un modelo de gestión para controlar la tecnología”, y añadía que “cloud está siendo el nuevo legacy de las empresas”, lo que va a hacer a muchas empresas “replantearse sus inversiones para 2023, incluyendo las de seguridad”.
