Estas son las innovaciones tecnológicas que redefinirán el comercio en 2030

  • Estrategias digitales

Nuestra manera de comprar y relacionarnos con los negocios ha cambiado de forma radical en los últimos años, en paralelo a la transformación digital del comercio y el crecimiento imparable del e-commerce. La tecnología está propiciando esta evolución, y gran parte de las tendencias que vemos hoy redefinirán la forma en la que compraremos en la próxima década.

El comercio electrónico está cambiando la forma en la que compramos e impacta directamente en el sector Comercio, cuyo modelo de negocio avanza rápidamente hacia el entorno digital. Según un análisis de Packlink, está evolucionando hacia un ecosistema phygital en el que convivirán tiendas físicas y digitales, que ampliará las posibilidades de los consumidores.

De hecho, nuestra manera de comprar y relacionarnos con los negocios ha cambiado de forma radical en los últimos años. Cuestiones como pedir comida a través de una app, realizar compras ultrarrápidas en un supermercado con nuestro smartphone, o el simple hecho de pagar de manera inmediata con nuestro reloj inteligente, parecían ciencia ficción hace apenas una década.

Esta evolución ha sido posible gracias a la tecnología, cuyo papel será decisivo a la hora de redefinir el comercio, ya que hay tendencias y tecnologías, hoy incipientes, que tendrán un claro impacto en el futuro y que propiciarán nuevos cambios en la forma de comprar del consumidor en 2030. Son las siguientes:

- Metaverso. Fue uno de los conceptos estrella de 2021. Un universo virtual, en el que nuestros avatares podrán relacionarse, acudir a reuniones, pero también comprar, jugar o acudir a espectáculos. Meta, la empresa matriz de Facebook, es quien más está apostando por este modelo de realidad virtual, y el propio Mark Zuckerberg presentó el año pasado cómo sería asistir a una reunión de trabajo, e incluso practicar deporte en este mundo virtual.

Algunas marcas del sector textil han comenzado a presentar sus propias tiendas en el metaverso, ya es posible comprar “parcelas digitales”, y más de un millón de personas presenciaron un concierto el verano pasado de la artista Ariana Grande. Por lo que no parece descabellado que, en cuestión de pocos años, podamos realizar nuestras compras en supermercados o tiendas digitales gracias a nuestro avatar.

- Personalización. Es uno de los grandes retos de la digitalización, ofrecer experiencias cada vez más personalizadas a los usuarios, basadas en sus gustos y preferencias. Las grandes cantidades de datos que manejamos y nuestra huella digital son la principal fuente de los famosos algoritmos, que durante los últimos años han ido perfeccionando su capacidad y acercándose cada vez más a nuestros intereses.

- Realidad fusionada. Además de la realidad virtual, la realidad aumentada permitirá mejorar la experiencia de los usuarios. Ya sea a través de unas gafas virtuales o a través de la pantalla de nuestro smartphone, simplemente con enfocar un producto podremos conocer su precio y características de manera inmediata a través de una interfaz digital.

- Productos inteligentes. Tecnologías como el blockchain nos permitirán acceder a bases de datos completas y verificadas, cuando accedemos a un producto o servicio. Simplemente escaneando un código de barras de un alimento, podremos saber cuándo y dónde ha sido producido, cuál ha sido su tránsito hasta llegar a nuestro supermercado, y cuáles son sus valores nutricionales y fecha de caducidad, todo al instante.

- Showrooms. Como hemos señalado, las tiendas físicas no cederán su espacio a los comercios digitales, sino que coexistirán y evolucionarán. Una predicción bastante común en el sector es la evolución hacia el modelo showroom, especialmente en el sector textil. Podremos acudir a una tienda, conocer los productos, probarlos, elegir como customizarlos o modificarlos, y solicitar que nos lo envíen, cuando queramos, a casa. De esta manera, pasamos del modelo tienda-almacén a uno de tienda orientada a la experiencia del usuario.

- Sostenibilidad. Nuestro modelo de consumo y producción está cada vez más orientado al de economía circular, que apunta a ser el gran fenómeno de consumo en los próximos años. El sector textil es uno de los abanderados, y cada vez existen más opciones para dar una segunda vida a las prendas. De un modelo de consumo rápido e intensivo, pasaremos a un modelo de reutilización de los productos.