¿Cuál es tu estilo de liderazgo?

  • Opinión

La cultura de una compañía y el estilo de liderazgo es uno de los factores clave para el desarrollo profesional y el éxito de las organizaciones. Tan importante es una buena estrategia (dónde vamos) como un liderazgo fuerte (quién está al mando).

A lo largo de mi carrera he tenido la fortuna de trabajar en negocios y roles muy distintos en España, Europa y Estados Unidos, participar en varios procesos de fusión (con su consiguiente integración de culturas) y trabajar para diferentes líderes y CEO con estilos de liderazgo muy diferentes. En mi experiencia, no hay un único estilo mágico que sea la respuesta a todas las preguntas, pero las compañías y las personas tenemos éxito en el largo plazo si tenemos una cultura sólida y somos leales a nuestras creencias y valores.

Daniel Goleman, experto indiscutible en el estudio de la inteligencia emocional y su relación con el liderazgo, opina que “los líderes más efectivos son aquellos que eligen y combinan uno u otro estilo en función de la situación y circunstancias”, y define seis estilos: autoritario, timonel (pacesetter), afiliativo, visionario, democrático (participativo) y coaching.

Ponerse al timón es bastante natural para aquellos con tendencia a ser perfeccionistas y muy útil para conseguir aún mejores resultados cuando uno forma parte de un equipo competente y que conoce bien su trabajo. Ser autoritario es de hecho necesario en situaciones de crisis o si hay que tomar acciones correctivas (cuando todo lo demás ha fallado). El estilo afiliativo es especialmente útil cuando un equipo es nuevo para establecer confianza y lazos entre sus integrantes. No obstante, estos tres estilos tienden a producir organizaciones muy centradas en el líder, y menos efectivas en el medio plazo. Por eso es recomendable usar estos estilos sólo puntualmente.

El estilo visionario es particularmente aplicable a tiempos de cambio y el papel del líder es desarrollar y comunicar una visión clara de la estrategia y explicar el impacto positivo para la organización. El estilo participativo ayuda a conseguir compromiso y participación activa de todo el equipo y a tomar decisiones por consenso. Finalmente, tener el lujo de trabajar con un líder coach es lo que más nos ayuda a todos a identificar nuestros fortalezas y debilidades y a desarrollarnos.

Los equipos con alto talento y rendimiento se construyen, en mi experiencia, alrededor de un líder que articule una visión clara, lidere de forma participativa y sea capaz de dar coaching y oportunidades de desarrollo profesional a su equipo.

Yo tuve la fortuna de comenzar a trabajar a principios de los 90 en Hewlett-Packard y de desarrollar una gran parte de mi carrera profesional en HP. Una empresa con una cultura (The HP Way) que se adelantó a su tiempo. Un estilo de liderazgo (“managing by walking around”) enfocado en conseguir los más altos niveles de contribución y rendimiento sin sacrificar la integridad en ningún momento. Una cultura de respeto y confianza en las personas que promovía el auténtico trabajo en equipo y entendía que la mejor forma de obtener resultados extraordinarios era compartir la estrategia y los objetivos de negocio y proporcionar a gente con talento y entusiasmo la flexibilidad para tener iniciativa e innovar.

 

¿Son estos principios aplicables al sigo XXI y a la era de la Transformación Digital?

Personalmente creo que más que nunca. Estamos en medio de una transformación dónde la tecnología está creando muchas nuevas oportunidades de negocio. Pero esta transformación es, una vez más, una cuestión de talento. Los ganadores serán aquellos que ganen la batalla del talento, inviertan y se preocupen de recompensar a las personas y no sólo al capital (accionistas).

Durante los últimos años he tenido la oportunidad de liderar y transformar negocios de tecnología y ayudar a clientes de distintas industrias. He trabajado con magníficos líderes, liderado equipos con increíble talento y grandes personas y he ido construyendo mi lista personal de las características que debe cumplir un líder.

Para mí un líder es alguien que:

-     Se rodea de gente mejor que él, busca retroalimentación, acepta la crítica constructiva y no tiene miedo de que nadie le haga sombra

-     Comunica y comparte información (en lugar de guardársela pensando erróneamente que la información es poder)

-     Fomenta el verdadero trabajo en equipo (no echa a su equipo a los leones cuando hay dificultades y no se pone las medallas que no le corresponden)

-     Construye un equipo diverso y con habilidades y estilos complementarios y sabe en qué posición debe jugar cada uno

-     Invierte tiempo y esfuerzo en el desarrollo de su equipo (qué satisfacción ver triunfar y llegar más lejos que nosotros a personas que han trabajado en nuestro equipo)

-     Es accesible, predica con el ejemplo y está dispuesto a remangarse y a ser jugador-entrenador cuando el equipo lo necesita

-     Es humano (la gente le respeta y considera primero como persona y luego como jefe)

-     Es humilde, capaz de reconocer sus errores y aprender de ellos

-     Y, por último, pero quizá lo más importante, es auténtico y apasionado —cree en lo que hace y se divierte con ello.

Estas características atraen al talento y hacen que las personas estemos orgullosas y comprometidas con un proyecto. Y en mi experiencia es cuando más te diviertes, más aprendes y obtienes mayores logros.

 

Enrique Solbes, experto en TIC y liderazgo 

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