Un grupo de investigadores de seguridad ha descubierto una variante de Spectre bautizado como SgxPectre y que impacta sobre Intel Software Guard eXtensions (SGX), una tecnología para desarrolladores que permite proteger el código y los datos de la divulgación o modificación.
Esta nueva variante de Mirai puede usar las mismas técnicas que la botnet original, pero además incluye la capacidad de usar los dispositivos IoT infectados como servidores proxy. Una forma de ganar dinero con servidores proxy es vender el acceso a estos servidores a otros ciberdelincuentes.
De acuerdo con Risk Based Security, más de la mitad de las nuevas vulnerabilidades descubiertas en 2017 afectaron a 12 proveedores. Aunque HPE y Adobe tenían la menor cantidad de vulnerabilidades, tenían una concentración mucho mayor de fallos de alta gravedad.
Ya sea como resultado de un solo incidente o forme parte de un ciberataque multifacético, el coste medio de los ataques DDoS ya asciende a 123.000 dólares para las pymes, mientras que para empresas más grandes se eleva a 2,3 millones.
Proyecto Treble viene a reorganizar la arquitectura de Android para evitar los habituales retrasos en las actualizaciones de seguridad, provocados por fabricantes de terminales y operadores, cada vez que se lanza una nueva versión del sistema operativo.
Estas redes de dispositivos son baratas y fáciles de crear, gracias a los controles de seguridad pobres o inexistentes de la mayoría de los dispositivos IoT. A medida que se produzcan dispositivos IoT más inseguros, su tamaño potencial solo va a aumentar.
Hace tiempo que los dispositivos del llamado Internet de las cosas están en el punto de mira de los cibercriminales. Es el caso de las Smart TV, que recientemente han sido objeto de ataques dirigidos instalar minadores de la criptodivisa Monero y enviar todo lo minado a una cartera controlada por los atacantes.
El escenario actual de amenazas obliga a mantener estrategias de ciberseguridad sofisticadas, capaces de detectar, resistir y reaccionar. Con los test de penetración las empresas podrían añadir una nueva medida defensiva que les permitirá detectar potenciales fallos de software.