Irisbond nombra un nuevo CTO para impulsar el desarrollo de su tecnología de 'eye-tracking'

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Irisbond - Oskar Berreteaga

La compañía española Irisbond ha incorporado a Oskar Berreteaga como nuevo Chief Technology Officer (CTO), con el objetivo de impulsar el desarrollo tecnológico del 'eye-tracking'. La firma confía en que su fichaje contribuya a reforzar su liderazgo en tecnologías de seguimiento ocular.

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Oskar Berreteaga es el nuevo jefe tecnológico de Irisbond, compañía creada por Eduardo Jáuregui en 2013 con especialización en el desarrollo de soluciones de ‘eye-tracking’ para dar soporte a los procesos de negocio. Con su incorporación, la firma vasca quiere fortalecer el equipo de Tecnología, Data y Producto e impulsar su posición en el mercado de tecnologías de seguimiento ocular.

Berreteaga cuenta con más de 20 años de experiencia en el campo de los sistemas embebidos con un fuerte enfoque industrial. Aunque comenzó haciendo desarrollo de firmware y software, poco a poco se ha ido decantando por la ingeniería de sistemas, incluidos los procesos y las herramientas. Ha trabajado los últimos doce años en ULMA Embedded Solutions, compañía de servicios de ingeniería para el desarrollo de productos electrónicos a medida en ámbitos altamente regulados, en la que ocupó el puesto de Ingeniero de sistemas y Software Manager. Anteriormente desempeñaba el cargo de investigador en IKERLAN, empresa en la que se encargaba del diseño y desarrollo de software para sistemas embebidos de tiempo real. 

El nuevo CTO es Licenciado en Ciencias Físicas, Automática y Electrónica y posee un Máster en Electrónica y Automática por la Universidad del País Vasco,

En octubre del año pasado lanzó Hiru, el primer dispositivo de eye-tracking multiplataforma del mundo, es decir, es compatible con todos los sistemas operativos en diferentes dispositivos, desde un ordenador, hasta un cajero, un ascensor o un control de accesos en un edificio de oficinas.

Con Hiru, las empresas podrán desarrollar cualquier tipo de iniciativas que requieran de la libertad de controlar cualquier dispositivo con la mirada. Este es, sin duda, un paso de gigante dentro de la tecnología eye-tracking, principalmente porque mejorará aspectos clave como los costes, los tiempos o la usabilidad, ofreciendo soluciones que, además, son aptas para personas de movilidad reducida.