La tecnología, fuente de ahorro para la industria de la farmacia hospitalaria
- Estrategias digitales
Según un informe de Lug Healthcare Technology, podría ahorrarse 1.779 millones de euros y su aplicación sería especialmente útil en la preparación de fármacos para el área de oncología.
La implantación de herramientas tecnológicas que permitan la trazabilidad en el campo de la farmacia hospitalaria podría suponer un ahorro de hasta 1.779 millones de euros para el Sistema Nacional de Salud. Ésta es una de las principales conclusiones del informe “Control y trazabilidad de la producción de medicamentos en la farmacia hospitalaria”, elaborado por la compañía Lug Healthcare Technology, especializada en soluciones tecnológicas para el ámbito sanitario.
Según el documento, la aplicación de la tecnología en la prescripción, la validación farmacéutica, la preparación de medicamentos y su administración al paciente permite aplicar modelos basados en la trazabilidad. De esta forma, la gestión de los fármacos se personaliza y adapta a las características de cada paciente, y con ello se mejora la calidad y la eficiencia de los procesos. Especialmente útil podría resultar para el área de oncología (citostáticos), donde se producen los errores humanos con peores consecuencias para el paciente, principalmente originados por la elevada toxicidad de los preparados, el estrecho margen terapéutico y la complejidad de los tratamientos. Unos tratamientos que tienen un coste medio de aproximadamente 400 euros por dosis y que podría reducirse gracias a la eliminación de incidencias y el control de stock.
A este respecto, José Manuel Álvarez, consejero delegado de Lug, asegura que “son muchos los hospitales que todavía no han automatizado la gestión farmacéutica a través de soluciones integrales y realizan de forma manual gran parte de los procesos, a pesar de que existe un gran número de fuentes de error potencial”. De hecho, el estudio determina que la mayoría de los errores de medicación que se producen en los centros hospitalarios se concentran en cuatro procesos claves: prescripción (40%), administración (25%); incorrecta manipulación del medicamento (22%) e inexactitudes a la hora de transcribir la receta (13%).
Recomendaciones que te puedan interesar…