Tres mitos sobre la transformación digital, al descubierto
- Estrategias digitales
Erasmus Holm, director de Marketing EMEA & APAC de Stibo Systems, analiza y desmonta varias afirmaciones falsas que las compañías se hacen habitualmente en este tipo de procesos.
El último estudio realizado por Stibo Systems, “Digital Transformation Business”, revela que un 76% de las organizaciones afirma estar llevando a cabo en la actualidad un proceso de transformación digital. Sin embargo, todavía hay algunos aspectos de esta tendencia que no están del todo claros. Por este motivo, Erasmus Holm, director de Marketing EMEA & APAC de Stibo Systems, se detiene un momento a analiza tres mitos al respecto.
A juicio del directivo, el primero de ellos que es que la transformación digital sólo tiene cabida en las compañías B2C. “Aunque la implantación de lo digital está siendo más rápida en algunos sectores, como el del retail B2C, ninguna compañía debe quedarse al margen de la ola digital”, afirma. Desde retailers de moda hasta servicios financieros, fabricantes de grandes infraestructuras u organizaciones del sector público, todos tienen algo en común: sus clientes, partners y proveedores están usando tecnologías digitales cada día en sus puestos de trabajo. “La transformación digital está conectada estrechamente con la experiencia del cliente, y ésta debe ser óptima tanto si nos dirigimos a un consumidor estándar como a un gerente de compras. En otras palabras, la transformación digital afecta a todo tipo de compañías”, sentencia.
En segundo lugar se sitúa el mito que dice que la transformación digital sólo tiene que ver con la tecnología. Esto no es del todo cierto, porque también es importante que haya una transformación cultural en la organización como paso previo a lo digital. “Según un reciente estudio, una compañía digitalmente transformada es aquella en la que lo digital ha modificado los procesos, negocios y la atracción de talento”. No es sólo una cuestión relativa únicamente a la experiencia de los clientes, sino que también “implica un uso de la tecnología a lo largo de toda la estructura de negocio, haciendo que los procedimientos internos y de trabajo sean más efectivos”, asegura.
Por último, se encuentra el mito de que el departamento de TI de la empresa tiene cubierta la transformación digital. En este sentido, el directivo aclara que no debe tener lugar sólo allí, sino que “debe ser liderada desde una posición superior en el organigrama de la compañía”. Dicho esto, es evidente que el área de TI tiene un papel fundamental en la integración de tecnologías digitales, pero sus funciones no acaban ahí. Por tanto, “se necesita una potente organización de TI, tanto en términos de personal como desde un punto de vista tecnológico, lo que implica que, en algunas empresas, debe ser reestructurada de principio a fin”, opina Holm.
En definitiva, el directivo piensa que la transformación digital es relevante para todo aquel negocio que quiere prosperar en una coyuntura como la actual, conducida por la tecnología. Y para ello se ha de basar en “la savia digital que fluye entre los clientes, proveedores y partners”; es decir, los datos. “El éxito de una transformación digital en una compañía se mide en cómo de bien se recolectan, analizan y entregan esos datos al cliente correcto en el momento justo”, confirma.
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