Las empresas con una base sólida en la nube están más preparadas para la IA

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Las organizaciones con ingresos entre 200 y 500 millones de dólares son las más optimistas sobre la IA, mientras que las de tamaño mediano muestran menor optimismo debido a la falta de recursos. Sin una dirección y estrategia clara, los programas de IA se estancan.

IFS anuncia los resultados de su “Global AI Optimism League Table”, que muestra que el optimismo hacia la inteligencia artificial es un indicador clave de su madurez dentro de las empresas. Concretamente, las empresas con ingresos entre 200 y 500 millones de dólares son las más optimistas sobre la IA.

En contraposición, las empresas con ingresos superiores a los 500 millones de dólares ocupan, solo, el tercer lugar en términos de optimismo debido a una clara polarización en la estrategia, preparación de datos y las habilidades de su equipo. De hecho, esto ha llevado a que el 25% de este grupo crea que los beneficios de la IA se materializarán en los próximos 12 meses, mientras que los rezagados no esperan ver beneficios hasta al menos tres años.

Por último y como era de esperar, las organizaciones de tamaño mediano (50-200M) muestran menor optimismo debido a la falta de recursos.

“Parece una suposición fácil de hacer: cuanto más recursos financieros haya disponibles, más optimismo habrá sobre lo que se podría lograr con la IA. Sin embargo, nuestras investigaciones apuntan a lo contrario”, explica Gonzalo Valle, presales manager de IFS.

Claves para allanar el camino hacia la IA

La investigación sugiere que la preparación en la infraestructura de las empresas correlaciona directamente con su optimismo general sobre la tecnología. Esto constituye un indicativo de que las empresas con una base sólida en la nube están más avanzadas en sus trayectorias de IA y son las más propensas a creer que los beneficios tangibles de la IA se materializarán pronto.

Los productos y servicios innovadores (31%) y la accesibilidad a los datos (30%) son las áreas más comunes en las que los altos directivos esperan que la IA genere grandes diferencias, seguidas de cerca por la reducción de costes (29%).

“Existe un elemento de 'seguir a la multitud' que impulsa el deseo de los consejos de administración por los programas de IA. McKinsey ha descubierto que la IA podría ser la clave para desbloquear un adicional de 4.4 billones de dólares en ganancias corporativas por año, lo que está generando presión para adoptarla. Sin una dirección y estrategia clara, los programas de IA se estancan, haciendo que el resultado final parezca estar más lejos de lo necesario”, asegura Christian Pedersen, director de Producto Principal de IFS.