2025 consolidará la digitalización como un medio esencial para alcanzar los objetivos sostenibles

  • Estrategias digitales
Schneider IA energia

La IA, la analítica avanzada, los gemelos digitales y el edge computing contribuirán a la transición hacia modelos operativos más eficientes y sostenibles. En 2025, su evolución permitirá una mayor automatización de procesos clave, optimización en la toma de decisiones y reducción del impacto ambiental.

La Plataforma enerTIC.org ha identificado las grandes tendencias que marcarán la diferencia este 2025 en el avance hacia un futuro descarbonizado, con la máxima eficiencia energética y sostenible.

Uno de los principales vectores de transformación será la inteligencia artificial aplicada a la optimización energética. Cada vez más, las empresas están adoptando modelos de IA para gestionar la demanda energética de forma dinámica, reduciendo picos de consumo y mejorando la eficiencia operativa. La combinación de IA con tecnologías como el aprendizaje automático y la analítica predictiva permitirá realizar ajustes en tiempo real para minimizar desperdicios y maximizar el rendimiento energético de infraestructuras críticas, como los centros de datos.

Por otro lado, los gemelos digitales jugarán un papel crucial en la planificación y gestión de infraestructuras. Gracias a la capacidad de simular el comportamiento de activos físicos en entornos virtuales, será posible anticipar fallos, optimizar el mantenimiento y mejorar la planificación energética. En sectores como la industria, la logística y los territorios inteligentes, esta tecnología facilitará una mayor integración de fuentes renovables y la reducción de emisiones de CO2.

El edge computing y la computación distribuida también tomarán protagonismo en 2025. La descentralización del procesamiento de datos permitirá a las empresas operar de manera más eficiente, minimizando el consumo de energía en infraestructuras IT y reduciendo la latencia en el análisis de datos. Este avance será relevante para sectores con necesidades operativas intensivas, como las utilities, la movilidad inteligente y la industria manufacturera.

Retos regulatorios y sinergia entre tecnológicas y energéticas

A su vez, el cumplimiento normativo y la resiliencia digital se consolidarán como ejes estratégicos de la sostenibilidad. La implementación de regulaciones como NIS2 y DORA obligará a las organizaciones a reforzar sus capacidades en ciberseguridad y continuidad operativa, asegurando que sus procesos digitales sean robustos, seguros y eficientes desde el punto de vista energético. La convergencia entre cumplimiento regulatorio y sostenibilidad se traducirá en soluciones tecnológicas que permitan no solo adaptarse a las exigencias normativas, sino también generar valor añadido a través de una gestión optimizada de la eficiencia energética.

Otro aspecto clave será la sinergia entre tecnológicas y energéticas para potenciar el desarrollo de un nuevo modelo energético más digital, renovable y eficiente. La colaboración entre ambos sectores impulsará la integración de soluciones basadas en analítica avanzada, big data e inteligencia artificial, que permitirán mejorar la predicción de la demanda energética, optimizar la generación de energía renovable y garantizar un suministro más estable y sostenible.

En definitiva, el año 2025 estará marcado por la consolidación de la digitalización como un medio esencial para alcanzar los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad. La clave radicará en la capacidad de las empresas y administraciones para adoptar tecnologías innovadoras y convertir los retos regulatorios y operativos en oportunidades para avanzar hacia un modelo más sostenible y competitivo.