La conducción autónoma y la movilidad compartida transformarán los interiores de los vehículos
- IT User
Una prueba de ello es que ya están apareciendo conceptos de coches, como el Volkswagen Sedric de la imagen, cuyo interior es reconfigurable física y digitalmente, permitiendo a los pasajeros adaptarlos según sus necesidades.
Los vehículos sin conductor impulsarán una gran transformación de la movilidad personal, lo que permitirá a los consumidores abandonar su costosa propiedad y solicitar vehículos compartidos cuando sea necesario. Esto, a juicio de la consultora ABI Research, modificará el interior del vehículo, que los fabricantes de automóviles diseñarán para reconfigurarse según las necesidades individuales y las preferencias de quien lo esté utilizando en ese momento.
“Los fabricantes de automóviles han estado imaginando el interior del vehículo sin conductor durante algún tiempo, por lo general centrándose en el hecho de que la operación totalmente autónoma acabará con todas las preocupaciones habituales de distracción del conductor y permitirá al ocupante participar plenamente en otras tareas”, apunta James Hodgson, analista de la compañía. Ahora, además, según el directivo, también “deben considerar cómo pueden ofrecer una experiencia personalizada para los consumidores que no sean propietarios de los vehículos que están usando”.
Toda esta predicción se basa en la idea de que, según ABI Research, en 2030, habrá más de once millones de vehículos sin conductor compartidos que operarán en las carreteras de todo el mundo, sirviendo a un promedio de 64 usuarios por vehículo sin conductor compartido. Cada vehículo tendrá sus propios requisitos para el espacio compartido.
Una prueba de ello, según la consultora, es que ya están apareciendo conceptos de coches, como el Volkswagen I.D. Buzz, el Oasis Rinspeed y el Chrysler Portal, cuyos interiores son reconfigurables física y digitalmente, permitiendo a los pasajeros adaptarlos según sus necesidades. Además, la recientemente anunciada plataforma Ignite de Harman identifica la personalización como uno de los elementos clave de la gestión de vehículos conectados.
“El Volkswagen Sedric, mostrado en el Salón del Automóvil de Ginebra, es el primer ejemplo de un concepto de coche que no cuenta con ninguno de los controles de vehículos convencionales y no es en absoluto representativo de la experiencia de conducción convencional”, puntualiza Hodgson, quien añade: “Proporcionar un servicio de movilidad sin fisuras, con un espacio interior adaptable que pueda acomodar las necesidades, gustos y preferencias únicas del consumidor se convertirá cada vez más en el objetivo de los EOM a medida que evolucionen de vendedores de automóviles a proveedores de servicios”.
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